Néstor Pitrola, dirigente del Partido Obrero y precandidato del Frente de Izquierda y de los Trabajadores a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, pasó ayer por Tandil.
Además, Pitrola cerró en esta ciudad un campamento de formación política de jóvenes del interior provincial. Un encuentro mayor, con la presencia de mil militantes, tiene lugar por estos días en San Nicolás y será Altamira quien le pondrá el broche.
“Hay que destacar que la mayoría de ellos ha venido a discutir y no son todavía miembros del Partido Obrero. Es una juventud que se politiza a pasos agigantados, que enfrenta al régimen kirchnerista en las fábricas, en las escuelas, en los barrios. Deciden venir a discutir con el Partido Obrero para dar una alternativa política”, marcó Germán Olivera, referente local del espacio.
“Es decir que la apuesta del Partido Obrero a la juventud es muy grande –subrayó Pitrola–. Vamos a disputarle al kirchnerismo ese voto de los 16 años, apuntando a que la juventud se organice sobre sus propias bases. El Partido Obrero tiene una gran apuesta hacia la juventud. Y el kirchnerismo pretende estatizarla con los fondos de los recursos públicos y metiéndose en las escuelas, cuando los demás no podemos acceder al debate político con la juventud. Tandil fue noticia, en un momento dado, porque una presidenta de centro de estudiantes denunció la manipulación de un congreso”.
En diálogo con este Diario, Pitrola expuso su visión crítica del kirchnerismo y se mostró optimista sobre el papel que desempeñará la fuerza en las próximas legislativas.
“Giro político”
-¿Cuál es su visión del momento político actual?
-Creemos que el país está en un momento de giro político, de completo agotamiento económico, político y social del kirchnerismo. Acá hay un replanteo obligado. Se han cumplido nuestros crudos pronósticos de que íbamos a un ‘Rodrigazo’. La realidad es que hoy se encuentran reunidas todas las condiciones: un dólar paralelo por las nubes, que está anunciando una devaluación monetaria; impuestazos, aumentos de tasas municipales y aumento del boleto; y un gobierno kirchnerista que apunta al ajuste, pero contra los trabajadores.
-Su discurso no dista demasiado, hasta aquí, del de otros dirigentes opositores. Sin embargo, usted se encuentra en las antípodas de la mayoría de ellos...
-La oposición es un plato recalentado. El PJ disidente gobernaba con Menem y el FAP gobernó con la Alianza. Son todos partidarios de una megadevaluación, empezando por el propio (Hermes) Binner, que, entre lo poco que habla, dice que el dólar no es competitivo. Es un hombre de capital sojero.
La nuestra es una oposición por izquierda al kirchnerismo. Está agotado el régimen de los subsidios a las privatizadas y estamos otra vez en una crisis de deuda externa. Ahora, el 27, tenemos un fallo negativo de los tribunales de Nueva York. El Gobierno, en la mejor de las variantes, les abre el canje a los fondos buitre. Es decir que tenemos más hipotecas para los argentinos. Ahogan a las provincias y castigan con impuestazos en función de esto. Nos han metido el impuesto al salario, que lo agrava la Presidenta en 2013, en función de mantener el régimen de los subsidios a las privatizadas y de mantener el reparo de la usuraria deuda externa.
-¿Y cuál es la receta?
-Mire, nuestra oposición es vertebral. Hay que hacer una reorganización y un ajuste, pero sobre los banqueros. Una transformación impositiva que grave al capital especulativo y a la gran propiedad terrateniente. Que haya impuestos progresivos a la ganancia y no al salario.
Retomo lo del cepo cambiario: ha paralizado el mercado inmobiliario. En la industria de la construcción tenemos 100 mil despidos. Ese dólar no es para invertir en un ferrocarril, para reconstituir la salud pública, para hacer un país industrial: es para pagar la deuda, esta es la realidad. Denunciamos esta política y nos planteamos como una alternativa de poder por izquierda.
-¿Qué expectativas tiene, entonces, de cara a las legislativas?
-La izquierda tiene un gran papel que jugar, una gran responsabilidad. En octubre de 2011 pegamos un salto muy grande: sacamos 660 mil votos para diputados y en una presidencial, que es un turno difícil. (Jorge) Altamira sacó medio millón de votos y colocó una referencia política nacional. Hoy ya es candidato a diputado por la Ciudad de Buenos Aires. Vamos a disputar en todas las provincia del país.
El Frente de Izquierda ha delimitado un nuevo rol de la izquierda en Argentina, que lo venimos preparando, en el caso del Partido Obrero, hace muchos años. Ese nuevo rol es no ser furgón de cola de las viejas variantes, por ejemplo el kirchnerismo, que tiene adentro a sus izquierdas, aunque terminan gobernando los Scioli, los Insfrán, los De la Sota, los Peralta. Lo mismo pasa con el Frente Amplio Progresista, que ha captado algunas izquierdas, por ejemplo vía Pino Solanas. Pero el Frente de Izquierda se plantea como una auténtica izquierda.
La persecución, viva
-¿En que quedó el procesamiento que le dictaron por cortar la Panamericana, en una protesta contra los despidos en Kraft?
-Al respecto, quiero decir que nuestro protagonismo en la lucha está fuera de discusión y nos va a seguir caracterizando: en la lucha del movimiento obrero, en los salarios, en la lucha de los estudiantes y en todas las luchas populares. El tema es que la izquierda tiene la asignatura pendiente de colocarse como alternativa de poder político. Este es el gran tema.
Sobre lo que me preguntaba, le diré que me absolvieron por falta de mérito, lo cual fue un elemental acto de justicia. Pero mire este dato: el Estado ha apelado esa decisión de la Cámara. Seguramente va a perder, porque es la misma Cámara la que tiene que tratar esa apelación y no hay nada que haga modificar lo decidido. Pero el punto es que el Estado apeló, lo que quiere decir que la idea política de la persecución está vivita y coleando, como nunca.
-¿Cómo ve al kirchnerismo en ese sentido?
-El kirchnerismo es un hato de contradicciones. La realidad política es que tenemos 14 muertos durante el gobierno kirchnerista en distintas luchas populares. Y uno de ellos es Mariano Ferreyra. La patota ferroviaria es la patota de un sindicato oficial. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y la viceministra Noemí Rial han sido grabados por la Justicia en diálogos con Pedraza después del asesinato. Luego fue el crimen de la mafia de la privatización ferroviaria, del negociado de los subsidios. Y hemos tenido crímenes de pueblos originarios, de los Quom. El kirchnerismo tiene un discurso de los derechos humanos, pero no ha desmantelado el aparato represivo a la lucha popular y tenemos 5 mil procesados por luchar. Por eso les somos muy molestos a ellos, porque quieren monopolizar un discurso de izquierda en el escenario de la política nacional. Nosotros les sacamos la careta, muy especialmente en este plano. u
Huelga general
-Lo saco de la realidad nacional. ¿Cómo ve a la fuerza en Tandil?
-Acá tenemos un Partido Obrero que es muy activo. Los compañeros han jugado un gran papel en una especie de asamblea popular, que para nosotros es una gran noticia, a raíz del aumento del boleto. Esa es una lucha de toda la provincia de Buenos Aires. El Partido Obrero ha tenido una gran intervención y eso muestra la vitalidad que tenemos.
Germán Olivera: -También, y esto volviendo a lo nacional, estamos denunciando este congelamiento de precios, que es un verdadero fraude. Se han ajustado los precios al comienzo del congelamiento y sabemos que se van a ajustar el día posterior a que termine. Esto tiene como único objetivo atacar las paritarias. El Gobierno lanzó un ataque muy fuerte cuando decide solamente un ajuste del 20 por ciento en ganancias. Le colocó un número a las paritarias. Fija este congelamiento cuando no quiere reconocer una inflación, después de decir la propia Presidenta que congelar no sirve para nada. Está atacando a la deliberación del movimiento obrero.
Nos colocamos en defensa de las paritarias libres y reclamamos un 30 por ciento de aumento generalizado y un salario igual a la canasta familiar.
Néstor Pitrola: -Y por supuesto no acordamos con Moyano y Micheli, que hablan de castigar con el voto. Nosotros reclamamos la huelga general.
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