Píparo: "Aún me cuesta creer que pasaron diez años… julio es un mes muy duro."

Píparo:

Carolina Píparo, quien hace diez años fue baleada durante un salidera bancaria en la ciudad de La Plata y a raíz de las heridas sufridas perdió a su hijo Isidro de ocho meses de gestación, dijo hoy sigue siendo su "obsesión" que le expliquen por qué los delincuentes que la asaltaron utilizaron "tanta violencia".

"Lo único que esperaba era una explicación de por qué tanta violencia. Esa sigue siendo mi obsesión", aseguró la mujer en diálogo con Télam y admitió: "Aún me cuesta creer que pasaron diez años. Soy una persona que no le da importancia a las fechas en general pero julio es un mes muy duro."

"Es como que revivo toda la semana, lo que ocurrió ese día y que hayan pasado diez años me parece increíble y doloroso", contó en relación al hecho ocurrido en La Plata el 29 de julio de 2010.

Ese día, Carolina concurrió junto a su madre, María Ema, a retirar dinero de la sucursal del Banco Santander Río ubicado en la avenida 7 y calle 42, en la capital provincial.

Una vez que se hizo con 10.000 dólares y 13.000 pesos se dirigió en auto a su casa de calles 21 y 36 sin advertir que una banda de delincuentes la seguía.

Al bajar del auto, Carolina fue sorprendida por dos "motochorros", uno de los cuales la tiró al piso, le pegó un culatazo en la cabeza y pese a robarle el dinero le efectuó un disparo.

Tras el asalto, la víctima fue trasladada al Hospital de Gonnet donde los médicos le practicaron una cesárea de la que nació su hijo Isidro, aunque debido a las heridas que había sufrido la madre, murió una semana después.

Carolina contó que en los tres primeros años luego del hecho "estaba obsesionada y ensimismada en el juicio, conocía los ocho cuerpos del expediente y hasta los 196 testimonios que se iban a dar en las audiencias".

Por eso, en marzo del 2013 cuando el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Plata inició el juicio a los siete acusados de conformar la banda que la había asaltado, Carolina creyó que podía encontrar la explicación al hecho.

"No esperé que me pidan perdón, porque no creo que yo pueda perdonar en nombre de mi hijo que ya no está. Yo lo que esperé en el juicio fue una explicación y esa era mi obsesión", explicó.

La mujer agregó que ella "necesitaba saber por qué además de tener el dinero, la cartera y todo lo que querían", el condenado Carlos Moreno le "disparó y el resto no hizo nada ante esa situación de tanta violencia".

"No fue solo el disparo, me tiraron al piso, me golpearon, me rompieron la cabeza de un culatazo y yo esperaba una explicación: por qué estaban fuera de sí, por qué les pasó tal cosa, pero no la tuve en el juicio", sintetizó.

Pero esa explicación no surgió en los casi dos meses que duró el juicio oral, en el que el TOC 2 platense condenó a prisión perpetua a cinco de los siete integrantes de la banda que habían llegado al debate.

Por unanimidad, el Tribunal aplicó a esa pena a Carlos Moreno, Miguel "Pimienta" Silva (quien murió en el 2018), Luciano López, Juan Manuel Calvimonte y Carlos Jordán Juárez, a los que les imputó el delito de "tentativa de homicidio criminis causa" en perjuicio de Carolina y "homicidio criminis causa" por la muerte de su bebé Isidro.

El TOC consideró que el homicidio y la tentativa se cometieron para "preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar su resultado o procurar la impunidad", en este caso el robo del dinero que Carolina había retirado del banco.

Y en su fallo aplicó en ese momento una novedosa teoría sobre la muerte del bebé: avaló la postura de la fiscalía y de las querellas que se trataba de un homicidio y no de un aborto como esgrimieron las defensas de los acusados.

"Tuvo vida extrauterina y murió por las injurias infligidas a su madre. Tenía un desarrollo normal y las heridas que le provocaron a la madre le provocaron un compromiso fetal. Isidro fue lesionado a través del cuerpo de su madre", sostuvo la jueza Silvia Hoerr en su voto, al que adhirieron Liliana Torrisi y Claudio Bernard.

También hicieron referencia a las declaraciones de los médicos que atendieron al bebé y que indicaron que "fue determinante la falta de oxígeno que comenzó a sufrir el bebé dentro del útero y que no había signos de muerte intraútero".

Además, pese a que reconoció que Moreno fue el autor del disparo que la hirió, aplicó en el fallo la teoría de la coautoría funcional; es decir, la ejecución de un delito cometido conjuntamente por varias personas que participan voluntaria y conscientemente de acuerdo a una división de funciones de índole necesaria.

Por ello, le dictó a los cinco la misma condena y les imputó los mismos delitos, más allá de que Silva fue el que marcó a Carolina en el interior de la sucursal, Jordán Juárez era dueño de la camioneta usada en el hecho, Calvimonte reclutó la mano de obra y López quien conducía la moto con la que interceptaron a la mujer.

"Una vez que terminó el juicio, así como estuve tres años obsesionada con el expediente, sentí que fue un duelo más porque era lo último que podía hacer por mi hijo", agregó Carolina.

Además, la mujer se mostró conforme con el fallo que luego emitió el Tribunal de Casación bonaerense que cambió la carátula de homicidio criminis causa a homicidio en ocasión de robo y redujo la pena de los cinco condenados a entre 23 y 25 años de prisión.

"Si la justicia entendió que 24 años es lo que corresponde está bien y lo acepto porque hay muchísimas víctimas que ni siquiera tienen un juicio. Lo que sí espero es que cumplan su condena completa", aseguró Carolina, quien desde el 2017 es diputada provincial y desde el año pasado está al frente de la secretaría de Asistencia a las Víctimas y Políticas de Género de la Municipalidad de La Plata.

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