La Unión sigue vivo en las semifinales del Norte y este miércoles logró empatar su serie ante San Martín después de ganar un tremendo partido por 96-94. Los formoseños disputan una llave enormemente pareja ante los correntinos, arrancaron perdiendo 2 a 0 en el global pero una vez que trasladaron la instancia a su estadio consiguieron la esperada paridad. Ahora, tras igualar la semifinal, el futuro de ambos equipos se definirá en un quinto juego que palpita infartante.

Facundo Piñero viene de ser uno de los grandes protagonistas de la reciente victoria de La Unión. El alero marplatense fue uno de los más rendidores del equipo (16 puntos y 7 rebotes), pero sobre todo fue artífice de los últimos puntos de los formoseños, anotando un triple clave para empatar el juego en 94 y posteriormente mostrando una certera eficacia desde los libres para terminar de definir la historia. En diálogo con Básquet Plus, Piñero contó sus sensaciones de esta impactante serie que está viviendo La Unión.

- Otro final peleadísimo de una serie que ya tiene como característica natural estos cierres. ¿Paridad o hambre de cada equipo?

. Es un poco de las dos cosas. Los tres partidos anteriores más el de anoche se dieron con finales muy parejos y la instancia también tiene que ver con eso. El hecho de que ya queden menos equipos, de que las series vayan avanzando de esta forma en cada partido obliga a que todo sea mucho más peleado.

- ¿Te imaginabas una serie así?

. Sí. El hecho de terminar con diferencia de un punto, dos o los que sean es relativo. Pasó en el Juego 3 por ejemplo, donde nosotros terminamos ganando por una diferencia de nueve puntos (NdR: 84-75) pero fue un partido parejo que también se terminó por definir en el final. Lo que sí esperábamos era una serie dura y como la que estamos teniendo. Más allá de que nosotros arrancamos la serie jugando muy bien allá y terminamos perdiendo, durante 35 minutos jugamos bárbaro y recién nos pasaron a ganar faltando 16 segundos, la verdad es que eso lo lamentamos pero ya quedó atrás.

- Sacando esa paridad, ¿Qué impresión te dejó el partido de anoche?

. Me parece que el partido lo arrancamos bien y nos pudimos mantener bien ofensivamente. Más allá de que hubo momentos donde tomamos malos tiros nos sentimos cómodos en ese aspecto, el tema fue defensivo porque cuando lográbamos sacar un par de puntos de ventaja nos apurábamos, no volvíamos bien y ellos dormían un poco con el ataque rápido. También me parece que se notó un poco el desgaste en el segundo tiempo, ya estábamos sin piernas y jugando más con el corazón que con otra cosa. En ese momento cuando el físico no te responde también es complicado que te responda la cabeza, pero igual pudimos sacarlo adelante.

- ¿Y de qué forma actúa ese desgaste y cómo hacen para aguantarlo en una serie tan larga y tan pareja? Porque a priori San Martín no tiene una rotación mucho más nutrida que ustedes pero sí poseen algunas otras opciones.

. Sí, ellos me parece que tienen otras variantes, rotan y por ahí juegan el partido un poco más frescos. Quizás no tienen una rotación como la de otros equipos de Liga que son más largos pero lo hacen de una manera en la que uno nota que están con más piernas que nosotros. La verdad es que no sé de dónde sacamos esa fortaleza, pero sí hay una realidad y es que estos últimos dos partidos los vinimos jugando sabiendo que puede ser el último de la temporada. Quizá sea una frase que suena a armada pero no nos podemos guardar nada, eso es cierto. Nosotros estamos jugando pensando que si no ganamos no vamos a otro partido para recuperarnos, las últimas dos noches nos tocó encarar el partido de esa manera sabiendo que podría haber sido nuestro último juego del año y creo que de ahí se sacan las fuerzas. Ahora el quinto partido va a ser lo mismo, no va a haber otra oportunidad más que esa.

- Mientras lo decís pienso esa "relajación" que quizás tuvieron en el Juego 3 contra Regatas, el único quizás donde no estaban tan obligados a llevárselo. En los demás parece ejercer eso de estar con la soga al cuello y dar ese plus extra.

. Seguro que es así. Por ahí lo que pasa en una situación distinta como fue la nuestra con Regatas es que ganar los primeros dos partidos hizo que hayamos encarado el tercero sabiendo un poco que la tranquilidad es nuestra porque teníamos más chances que ellos de liquidar la serie. Pero esa tranquilidad a veces te puede jugar en contra o hacer que funcione como relajación, y hasta por momentos ansiedad por querer cerrar la serie rápido, y eso en el tercer partido con Regatas se notó en cómo arrancamos el juego y en cómo nos ganaron de punta a punta. Después pudimos liquidarlos en el cuarto partido y a otra cosa. Pero esta situación es diferente, es al revés de aquella vez y hoy no hay nada que podamos guardarnos para encarar los partidos.

- Todos los partidos tuvieron una misma característica de intensidad, sin lugar a la relajación y hasta el hecho de que sacar alrededor de diez puntos no determina nada porque en un abrir y cerrar de ojos el rival puede recuperarse. ¿Hoy por dónde está pasando la clave de esta serie?

. Sí, hoy en día en el básquet una ventaja de doce o hasta quince puntos puede desaparecer en dos minutos, y todos los días creo que tenemos ejemplos de sobra de eso. Me parece que defensivamente los partidos anteriores los jugamos mejor, por ahí nos castigó mucho el tema de Wood pero no aparecían otros jugadores que nos lastimasen demasiado. Hasta se podría decir que eran dependientes de Wood. Pero el partido de anoche no fue así, por más que él recibió juego y demás aparecieron otros jugadores que antes no lo habían hecho y eso se nos complicó porque se te abren otras vías de gol que nos costó defenderlas. Tenemos que conseguir eso, tratar de neutralizar la mayor cantidad de opciones de ellos y que su juego pase solo por Wood, tratar de hacer un buen partido contra él pero no dejar que aparezca el resto.

- Supongo que ya bajaste un poco las revoluciones por el final de anoche, ¿Cómo te imaginás el quinto punto?

. La verdad es que ya estamos pensando en el próximo juego, sí. Va a ser un partido lindo y más que nada hay que disfrutarlo porque después de una temporada larga, con muchos juegos y viajes, llegamos a esta parte final y decisiva. Para nosotros como equipo después del año que tuvimos es una chance muy linda llegar a este quinto punto, imaginar que podemos ganar y jugar una final de conferencia. Me parece que tenemos cero presión, estamos disfrutando cada momento después de los playoffs con Regatas, se nos abre un final muy bueno y este último partido no va a ser la excepción porque sin dudas será uno de esos partidazos de los que ningún jugador se quiere quedar afuera.

- ¿Es un buen indicio haber perdido los primeros dos en Corrientes por muy poquito margen o lo toman como juego aparte?

. Sí, la verdad es que en eso el pensamiento es positivo. Lo que pasó ya pasó, las chances que tuvimos allá las lamentamos pero en una serie así no tenés tiempo de eso porque jugamos cada dos días y lo único que tenemos que pensar es en ganar el siguiente partido. Sabemos que la situación para nosotros es favorable porque de visitante nos sentimos cómodos, nos pasó durante todo el año pero en estos playoffs también. Si nosotros hubiésemos perdido en Corrientes contra San Martín por treinta puntos y nos hubiésemos sentido dominados este quinto juego se encararía de otra forma, sabiendo que ellos tienen una localía demasiado fuerte. Pero sabemos que podemos jugarles de igual a igual y vamos a ir a buscar eso.

- Antes de arrancar los playoffs Fabio (Demti) contó que confiaba en los jugadores con experiencia para dar vuelta la inestable fase regular, cuando eliminaron a Regatas hablamos con Martínez y nos explicó que no se conformaban solo con eso y que iban por más... ¿Qué cambió de aquel equipo dubitativo al que puede verse ahora?

. Mirá, deportivamente hasta finalizar el año regular tuvimos un periodo malo, conseguimos acomodarnos más o menos cuando terminaba el 2014 cuando ganamos varios partidos seguidos pero después volvimos a caer. Nunca encontramos esa regularidad que tanto buscábamos y hubo varios factores que nos complicaron, pero nosotros nunca nos sentimos frustrados ni nada. Mucho mérito de eso fue el trabajo de Fabio que nos dejó la cabeza tranquila y se hizo cargo de muchas cosas. Después hay un momento bisagra que coincide con esa levantada, fue en Mar del Plata y antes del partido con Quilmes. Ahí nos encontramos con una situación límite que no era buena, se dio que ganamos ese partido de visitante y metimos un sprint final muy bueno. Después perdimos un partido en Bahía pero a la vuelta de local ganamos contra cuatro grandes rivales (Gimnasia, Peñarol, Argentino y Libertad) y fuimos a Entre Ríos para perder en Concordia y ganar en Paraná, donde nos salvábamos de jugar esa reclasificación. Eso nos dio tranquilidad porque de los últimos nueve partidos terminamos ganando siete y sintiéndonos bien, por lo que encaramos estos playoffs con ese impulso y esa mentalidad con la que cerramos la regular.

- Decías que había una situación que cambió al equipo, ¿Cuál fue?

. Fue una reunión de equipo que tuvimos para charlar y hablar de cosas que estaban pasando. Estábamos llegando al momento más importante del año y lo último que teníamos que hacer era resignarnos, por eso teníamos que hacer un clic, cambiar la mentalidad y tratar de terminar bien el calendario. Por suerte eso sirvió mucho y se dio de la forma que esperábamos.

- ¿Sentían cierta deuda como equipo antes de eso?

. Sí, seguro, nosotros no nos habíamos armado para tener un año así y estar en las últimas posiciones, de hecho hasta por momento estábamos casi condenados a jugar esos playoffs de reclasificación, la realidad es esa. Durante el año tuvimos problemas con lesionados y demás pero no son excusas por los resultados que tuvimos, nosotros sabemos que nuestra fase regular fue mala. Pero gracias a Dios hicimos un cambio en el momento más importante y hoy estamos acá. Ojo, también somos conscientes de que si estamos en esta instancia no es por suerte. No es que haya sido fortuna haberle ganado a Regatas, al contrario, nosotros sabemos que merecemos estar acá.