Al igual que su predecesor y mentor político Blas Altieri, el Intendente de Pinamar, Hernán Muriale, no para de acumular problemas. El Jefe Comunal acudió al Concejo Deliberante para brindar explicaciones por una serie de irregularidades en la habilitación de un parador.
La documentación para autorizar el emprendimiento había sido presentada por el Secretario de Gobierno Juan José Rodríguez y estuvo plagada de anormalidades, como la falsificación de la firma del subinterventor de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, Otto Orsingher, entre otras cosas.
Durante la interpelación, el Intendente Muriale intentó desligarse del tema pese a que seguían apareciendo datos que lo relacionaban con el proyecto. Sin ir más lejos, el encargado de manejar el parador era Jorge Liberanome, expuntero de Altieri, quien tiempo atrás amenazó a un periodista.
El escándalo había sido denunciado por el concejal de la UCR, Lucas Ventoso, quien expresó: "Se interpeló al Intendente y fue una vergüenza. No pudo explicar absolutamente nada. Pedimos que nombre a los responsables ya que a esta altura no podía desconocer que lo presentado era falso".
En declaraciones al medio Hoy, Ventoso agregó: "A esta altura tenía que adoptar una postura. O los encubría o les pedía la renuncia. Y el Intendente manifestó que a Juan José Rodríguez apenas le falta un mes para jubilarse y no le podía pedir la renuncia. Tienen un sistema de impunidad total".
Cabe recordar que Muriale ya había sido interpelado en febrero de 2013 tras las denuncias sobre la ilegalidad de la venta ambulante de playa y la explotación laboral de personas en situación de vulnerabilidad. En aquella oportunidad, ante el HCD, el Intendente había dicho: "Quizás nos equivocamos".
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