El nuevo escándalo que envuelve al municipio involucra a las autoridades municipales en el otorgamiento de una licencia irregular de un parador en el espacio Playa Naranja -donde el gobierno bonaerense concentra numerosas actividades durante la temporada veraniega-, otorgada mediante un trámite fraudulento con la excusa de instalar allí un espacio del Ministerio de Salud de la Nación para asistir a discapacitados.

El jefe comunal reconoció que "hubo irregularidades" en la habilitación del parador y consideró que debió haberse constatado la autenticidad del pedido. Según Muriale, la solicitud fue presentada por una persona que de acuerdo con las constancias en la causa fue identificada como Enzo Calabrese, una suerte de mandatario del Ministerio de Salud.

El caso ya derivó en la apertura de una causa penal en el Juzgado Federal N° 3 de la Capital, donde se investiga una denuncia de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), ya que se utilizó falsamente el nombre de uno de sus directivos para fraguar la maniobra.

Anoche en su descargo ante los concejales, Muriale reconoció la existencia de anomalías en la habilitación, pero aseguró que los funcionarios municipales que intervinieron en el tema fueron "sorprendidos en su buena fe". En diálogo con LA NACION el jefe comunal destacó que el parador ya se encuentra clausurado y, en tal sentido, consideró que se trata de "una denuncia mediática" de la oposición y denunció que se busca "perjudicar la gobernabilidad" del distrito. Hace un año, el jefe comunal también tuvo que dar explicaciones por supuestas irregularidades en paradores donde se denunció trata de personas.

La historia empezó a principios de diciembre pasado cuando el secretario de Gobierno de Pinamar, Juan José Rodríguez, acompañó en la mesa de entradas del municipio una nota con membrete de la Anmat y con la firma del subadministrador de ese organismo, Otto Orsingher, en la que solicitaba la cesión de un espacio en la playa para la instalación de un parador donde se prestarían servicios para personas con discapacidad para realizar tareas deportivas y de esparcimiento. El propio Orsingher envió una carta a la municipalidad en la que negó taxativamente su participación en el trámite; además, desde Anmat aseguraron a LA NACION que nunca realizaron actividades de promoción como se planteó en la falsa nota.

El permiso fue otorgado rápidamente y el parador fue inaugurado a comienzos de la temporada en el frente marítimo entre los balnearios Cocodrilo y Perico, pero, lejos de dedicarse a las tareas para las que fue requerido, en el sitio se instaló una construcción precaria que se ocupaba de alquilar carpas y sombrillas, y de vender bebidas y alimentos a los veraneantes. Nada parecido a asistir a discapacitados. El polémico parador fue levantado en el mismo sitio donde, unos metros hacia el mar, la provincia instaló su espacio Playa Naranja donde se realizaron megarrecitales y otras actividades que generaron una gran concurrencia de público.

Las irregularidades en el trámite para la instalación del parador fueron denunciadas por el concejal Lucas Ventoso, quien destacó que "se trata de un caso de tráfico de influencias".

BRUERA VERSUS SAMID

LA PLATA.- En medio de fuertes cruces con el vicepresidente del Mercado Central, Alberto Samid, el intendente Pablo Bruera confirmó ayer que finalmente abrirá una sede de esa dependencia en la localidad de Ringuelet. La polémica se había suscitado por la frustrada instalación de la sede del Mercado Central en el centro de La Plata, a raíz de la negativa de Samid, quien había llamado "mentiroso" al jefe comunal. Bruera hizo el anuncio tras reunirse con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich..