El truco es un juego que representa a los argentinos en todo el mundo. Quizás una de las manos más ganadoras es tener "33 tantos" de mano en el envido. Parece que la comisión investigadora tiene una "mano ganadora". 33 son los puntos irregulares que los concejales lograron reunir en torno a la gestión de Altieri.

Finalmente la Comisión Investigadora, conformada por los 10 concejales que integran el Poder Legislativo de Pinamar, votó el dictamen que daba por concluido el informe en contra de la administración del actual Jefe Comunal. Los votos positivos fueron 8, entre los que se cuentan los justicialistas Germain, Di Pascuale, Porretti y Baldiani; los radicales Vidauli, Avila y Taurizano; Edgardo Paso, del bloque Proyecto Pinamar (Alineado con el PRO). Mientras que los dos ediles representantes del MUPP (Movimiento Unión del

Partido de Pinamar), Muriale y Lamas, votaron por la negativa.

El viernes el informe se le dió despacho y fue sin escalas a parar a manos del Poder Ejecutivo, como marca la ley. Ahora Altieri y sus funcionarios tiene 10 días hábiles para conformar una defensa que permita dar por tierra a los 33 puntos de los cuales se les acusa por irregularidades. En una entrevista radial, el Concejal Fernando Avila, vocero de la Comisión Investigadora destacó que "33 son los cargos por los cuales se le imputa. Él tiene que responder a todos estos cargos. Seguramente va a ser una larga defensa del Ejecutivo, que será escuchado y presentaran las pruebas que consideren necesarias para defenderse en cuanto a las imputaciones. Después de lo cual, el Concejo Deliberante tomará una desición y las posibilidades son dos".

Entre los puntos más destacados del informe presentado por el Poder Ejecutivo se encuentra la construcción y adjudicación de viviendas sociales, hecho que tuvo alcance nacional luego de que se viera el informe de CQC y las agresiones a uno de los periodistas de ese programa.

Pero también hay otros puntos no menos importantes, como por ejemplo, la irregularidad de la compra de un vehículo por más de 140 mil pesos, que utiliza el Intendente; pagos irregulares a la empresa COVELIA que se encarga de la recolección de residuos; anomalías en condonaciones de deudas municipales; y la suspensión de los talleres de cultura que dejaron a más de 50 profesores sin trabajo.

Ahora, una vez cumplidos los 10 días hábiles para que Altieri presente su defensa, el Concejo Deliberante tendrá 15 días hábiles más para definir dos posibles escenarios. En primer lugar está la posibildad de encontrar inocente al Jefe Comunal, dado que así lo expresa el principio de justicia, que dice que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. La otra posibilidad está en que se encuentre culpable a Altieri de los cargos en su contra, por lo que se lo destituiría. Esto llevaría a que sea el Concejal Hernán Muriale quien asuma, dado que es el primer concejal en la lista que en la última elección lo llevó a Altieri al gobierno.

Hernán Muriale es un hombre de Altieri. Un soldado fiel a la causa. Durante el proceso que llevó a la Comisión Investigadora a elaborar el informe, Muriale se encargó de aclarar en cuanto medio tuvo oportunidad, de dejar en claro que esto se trataba de un intento de desestabilización por parte de la oposición. Sin hacer nunca mención a la principal irregularidad, por la que empezó todo, que fue que Altieri le entregó a sus propias hijas viviendas sociales que eran para personas con necesidad.

Si Muriale asume hay quienes dicen que habría cambios de fondo en el gabinete político. Cabezas que rodarán, sin detenerse en amiguismos. Tratando de dar un golpe de timón a una situación más complicada que la del Titanic frente a al iceberg. Luego, en el 2013 junto con las próximas elecciones legislativas, la comunidad de Pinamar tendrá que volver a elegir un Intendente. Tratando esta vez de no volver a tropezar dos veces con la misma piedra.

Todo está en suspenso. Todos están a la espera de la defensa que va a encarar el Intendente Altieri ante el informe, contundente, elaborado por la Comisión Investigadora. Pero Pinamar no está tranquila. La ciudad se cierne entre el paro de los empleados municipales, que lleva 10 días y una semana con una carpa instalada frente al Municipio; el paro de la única empresa de colectivos del a ciudad, que busca aumentar el boleto en un 50%; y el quite de actividades de la empresa Covelia a partir de la hora cero del miércoles, porque el Ejecutivo le debe más de 4 millones de pesos.