La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación le informó a los familiares de Blas Correas, el adolescente asesinado hace un año en un control policial, que por falta de presupuesto este año no levantarán un memorial en la Plaza de la Intendencia, como le había prometido Horacio Pietragalla a Soledad Laciar, la madre de la joven víctima de "gatillo fácil".

Según relató Laciar, la familia ya había entregado a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación la foto del adolescente y acordado el texto grabado en el monolito, que diría "Memoria, verdad y Justicia" y recordaría que Blas Correas fue víctima de la "violencia institucional" a manos de la Policía provincial.

El memorial iba a ser colocado en la Plaza de la Intendencia en conmemoración del primer aniversario del crimen perpetrado el 6 de agosto de 2020, pero el 22 de julio las autoridades de Derechos Humanos se comunicaron con Laciar para informarle que se habían quedado sin fondos.

La mujer hace una lectura política obvia: "No tengo dudas que hubo un pedido del Gobierno de Córdoba para que no se coloque el memorial. Iba todo bien hasta que Derechos Humanos pidió autorización a la Municipalidad para colocarlo en la plaza", dice Laciar.

Este viernes a las 18, los familiares y amigos de Blas Correas, el joven de 17 años asesinado hace un año en un control policial, marcharán por el centro de la ciudad de Córdoba. El pedido de justicia y la protesta por los abusos policiales impactan en la agenda de campaña: el crimen sacudió al Gobierno de Schiaretti, quien en noviembre del año pasado debió desplazar a la cúpula policial como respuesta ante las críticas de la sociedad.

De hecho, Laciar le reprocha públicamente al gobernador por su responsabilidad política en el accionar de la Policía. "Me vendieron el verso del abuelito Schiaretti", dijo en alguna oportunidad la mujer que lamentó la "falta de humanidad" del gobernador. Sobre la marcha, la mujer admitió que también busca "visibilizar la responsabilidad política" por el crimen de su hijo.

"No hay palabras que reparen el dolor, las palabras pueden sonar vacías. Lo que tiene que hacer un gobernante frente a un problema es enfrentarlo y resolverlo ", dijo Schiaretti en esa oportunidad, la última vez que habló del tema.

Hacemos por Córdoba intenta que "el tema Blas" no regrese a la agenda y se cuele en el inicio de la campaña electoral; por las impredecibles consecuencias que este tópico puede tener: la desconfianza en la Policía cordobesa aparece de manera recurrente en encuestas y sondeos.

El jueves, en la sesión del Concejo Deliberante, el opositor Ricardo Aizpeolea (Juntos por el Cambio) presentó un pedido de declaración repudiando el accionar de los policías que están imputados por el crimen y acompañando simbólicamente a los familiares de Blas en la marcha. El bloque de Hacemos por Córdoba impidió el tratamiento de la declaración. Aizpeolea pidió a sus pares "no hacerse los boludos por un tecnicismo en la redacción" y tratar el texto en la sesión plenaria. Sin embargo, el peronismo mandó el proyecto a comisión.

Algo similar ocurrió en la Legislatura provincial. El oficialismo rechazó distintos proyectos de declaración en el mismo sentido presentados por Marcelo Cossar, presidente del bloque de la UCR; Dante Rossi y Verónica Garade, de la misma bancada; Gerardo Grosso, pastor evangélico y legislador de Encuentro Vecinal; y Cecilia Irazuzta, de la Coalición Cívica. Tampoco prosperó el pedido de interpelación al ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, solicitado por Noé Argañaráz, del Frente de Izquierda.

Al rechazar la declaración de acompañamiento a la familia de Blas Correas, Hacemos por Córdoba argumentó que hay una investigación judicial en marcha y que el Tribunal de Conducta Policial mantiene abiertos sumarios a los policías implicados en el crimen, situación en la que también se encuentra la presidenta del organismo que controla los asuntos internos de la Policía, Ana Becerra.

Por Juan Manuel González