Las palabras de José Gabriel Erreca se escucharon minutos antes de las 21 horas en el comité de la UCR, cuando ya de acuerdo a los datos que emitía su centro de cómputos el resultado era irreversible y Pisano le ganaba por poco menos de mil votos.
Se internó rápidamente en el salón dispuesto como centro de cómputos y no salió hasta casi las 21 horas, cuando ya se conocía el resultado.
El ánimo era tranquilo desde las 18 horas, cuando LA MAÑANA se instaló en el comité de la San Martín. A medida que pasaban los minutos cada vez más gente se acercaba y como no se conocían resultados, se mantenía la expectativa de la victoria.
Los primeros datos llegaron desde Urdampilleta y dos mesas lo daban ganador a Erreca, por lo que muchos se envalentonaron esperando repetir esos guarismos en las mesas de Bolívar.
Pero desde el centro de cómputos de Erreca no se emitía comunicado alguno. Mientras, por televisión y por las radios, desde el bunker del Frente para la Victoria daban a conocer guarismos que lo daban ganador a Pisano. Ante eso, nadie comunicó que no fuera cierto.
Y así la diferencia en favor de Pisano fue creciendo en cada entrada radial o televisiva, haciendo cambiar el humor de varios, sobre todo de los jóvenes, los más esperanzados, quizás los que más trabajaron, y a quienes más duro les pega una derrota. Los mayores, con varias ganadas y perdidas, entienden el juego, los jóvenes, con la expectativa de dejar todo para conseguir un resultado, no digieren que tanto esfuerzo se haya hecho para nada.
De todas formas no fue poco lo que consiguió el radicalismo, que se llevó tres concejales (José Gabriel Erreca, Emilia Palomino y Juaj José Nicola), ganando una banca respecto de las que renuevan (2 conseguidas en las legislativas de 2009).
Cuando Erreca salió del centro de cómputos a reconocer la derrota, el comité estalló, se empezó a cantar la marcha, se escuchaban aplausos de los cuatro costados, se reconoció la digna elección de un candidato que puso en jaque al candidato oficialista, con todo lo que ello representa por estos días.
En sus palabras a Erreca se le escuchó decir que «más allá de las felicitaciones por la victoria, le pido al oficialismo que el lunes no sigan discriminando y no echen a ninguno de los trabajadores que piensa distinto».
Mucho más efusivas fueron las felicitaciones de Erreca para con Marcelo Salamanco, con quien espera trabajar en armonía, aunque desde bloques distintos, en pos de Bolívar, «desde el diálogo y el consenso», añadió.
Tras las palabras de Erreca, tomó el micrófono Alfredo Carretero, presidente de la UCR, para felicitar por la elección hecha: «Hemos duplicado la cantidad de votos obtenida en las legislativas de 2009». El ex intendente instó a seguir trabajando de cara a 2015 todos juntos «para recuperar el municipio para el radicalismo».
Erreca no descartó, en las entrevistas que dio al final, la posibilidad de ir por la intendencia en 2015. «Voy a estar a disposición, para apoyar a quien sea el candidato de la UCR dentro de dos años». Y no quiso olvidarse de agradecerle a las otras tres líneas internas que compitieron en las primarias y que colaboraron en la campaña, a la juventud del radiscalismo local, sin dudas los más golpeados por el resultad, a su grupo de trabajo y por sobre todas las cosas a su familia.
El resultado lo encontró derrotado a Erreca, es cierto; pero este José Gabriel no es el mismo que perdió aquellas primarias 2011 a manos de Bali Bucca. Aprendió, se endureció y está decidido a seguir para adelante, como buen descendiente de vascos, en busca de la revancha, que la tendrá en 2015 si él lo decide.
Comentá la nota