A efectos de esclarecer el atípico caso del "reemplazo de concejales", se pidió opinión legal a la Asesoría General de Gobierno de la Provincia.
La Comisión de Legislación del Concejo Deliberante resolvió ayer solicitar la opinión legal de la Asesoría General de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires en relación a la forma en la que fueron reemplazados dos ediles de la Unión Cívica Radical, quienes al solicitar licencias, fueron sustituidos al menos en tres oportunidades por el concejal radical suplente Gonzalo Quevedo, cuando esa tarea debería haber sido desempeñada por la dirigente denarvaísta Rosana Morrone.
Además, la comisión decidió ayer solicitar la opinión de la Procuración del municipio para reunir elementos que ayuden a determinar si hubo irregularidades en los trámites de suplencias y en ese caso, establecer cuáles serían las implicancias. En ese marco, hay quienes consideran que la actuación de Quevedo habría sido "indebida", lo que hasta podría teñir de nulidad a las ordenanzas votadas en su presencia.
Algunas bancadas mantienen la idea de acudir a la Justicia, para que también en ese ámbito se investigue la posible comisión de distintos delitos.
Al debatir el expediente, el concejal de la UCR Maximiliano Abad -uno de los que fue sustituido por Quevedo- negó que su bloque haya cometido alguna irregularidad afirmando que ni la legislación vigente ni el reglamento interno del Concejo indican claramente qué mecanismo debe ser utilizado para anoticiar a los concejales suplentes sobre su eventual obligación de ocupar una banca. "Por eso se utilizan mecanismos informales como llamadas telefónicas o el Whatsapp. Nosotros sostenemos que hubo la comunicación que corresponde", aseguró Abad, sugiriendo que Morrone habría estado al tanto de la existencia de licencias que requerían de su actuación en el Concejo. "Rosana Morrone no es de nuestro partido y no quiero pensar que ella sea parte de una conspiración política para hacer creer que la UCR comete irregularidades", indicó.
El debate se originó el pasado 15 de abril cuando Morrone dejó un escrito en el Concejo consultándoles a sus autoridades cuál es el procedimiento para sustituir a los concejales que se ausentan. Además preguntó si se había producido alguna licencia que la "involucrara" ya que "nunca" tuvo conocimiento de ello.
Morrone fue en el año 2011 la tercera candidata a concejal por Udeso -una alianza entre la UCR y el partido de Francisco De Narváez- que en aquel momento postuló a Vilma Baragiola para la intendencia. En aquellas elecciones los votos obtenidos por Udeso permitieron el ingreso de sólo dos concejales, Maximiliano Abad y Mario Rodríguez, por lo que Morrone se convirtió en su suplente natural. Su consulta motivó una investigación mediante la cual se determinó que la mujer tendría que haber asumido al menos en tres ocasiones, para participar de las sesiones del 22 y el 30 de diciembre y del 12 de marzo últimos. Sin embargo esa función la desempeñó quien fue el cuarto candidato por Udeso, Gonzalo Quevedo, quien de este modo participó, en línea con la postura de su partido, de las votaciones de las ordenanzas fiscal e impositiva y del presupuesto actualmente vigente.
Durante la reunión de ayer el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Pablo Retamozza, destacó la importancia de que la Asesoría General de Gobierno se expida sobre este tema ya que "claramente en más de una ocasión asumió un concejal que no debía hacerlo" lo que podría "viciar de nulidad" lo resuelto en esas oportunidades por el Concejo. Por su parte Abad defendió a su partido mencionando lo ocurrido en otros casos en los cuales concejales electos por el oficialismo que se desempeñan en el Departamento Ejecutivo, no presentaron notas de excusación al momento de desistir de ocupar sus bancas. Al respecto el concejal de Acción Marplatense, Fernando Gauna, rechazó la comparación asegurando que el caso de Morrone presenta características muy diferentes. "Ella asegura que nunca tuvo conocimiento de que debía asumir como concejal y es muy claro lo que dice en la nota", subrayó.
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