Concejales de la oposición y dirigentes de partidos no afines al meonismo advirtieron que puede recaer una dura sanción judicial si no se cumplen algunos pasos previos al inicio de los trabajos.
Se trata de una nueva ofensiva de quienes observan irregularidades en el emprendimiento y que ayer advirtieron que el Municipio podría recibir un duro castigo judicial sino cumple con una serie de pasos previos al comienzo de la construcción.
Los que emitieron ese alerta fueron los ediles del Frente para la Victoria (Juan Manuel Sequeira, Virginia González, Juan Pablo Niriche, Carlos Garbe, Gustavo Traverso, Santiago Aguiar y Maia Leiva), del PRO (Pablo Petrecca y Laura Ricchini) y de la Concertación Plural (Marcelo García), acompañados por Jerónimo Torres y Pablo Aguiar, referentes del Frente Podemos a nivel local.
Todos coincidieron en manifestar una “grave preocupación” ante la inminencia de la fecha de inicio de la nueva terminal, conforme dichos del secretario de Gobierno, Mauro Gorer, quien hace algunas semanas dijo que la empresa Rowing debía empezar con los detalles previos a los movimientos de suelo ayer mismo.
Además, recordaron que la Suprema Corte de Justicia resolvió impugnar la ordenanza que modificaba niveles urbanísticos del predio donde se encuentra la actual Terminal, en vista de un posible gravamen y afectación al entorno urbano de un vecindario.
“Debemos destacar que en su resolución, el máximo tribunal provincial consideró que en el proceso de dictado de la misma no existió instancia de información y consulta pública, ni estudio de impacto ambiental alguno que la precediera”, dijo Sequeira.
Petrecca agregó que “es de nuestro interés común instar y peticionar al gobierno local que acredite ante la comunidad el acabado cumplimiento de la instancia de información, consulta pública y estudio de impacto ambiental previo al comienzo de ejecución de obras”.
Torres, en tanto, advirtió que si ello no se cumpliere, “intimamos a que se suspenda el inicio de obras, puesto que las actuales tornan incierta la inseguridad jurídica del emprendimiento y por ende pasible de causar efectos perjudiciales a la Municipalidad de Junín, los vecinos que la habitamos como así a terceras personas, haciendo responsable en el caso que corresponda y se acrediten irregularidades, tanto al intendente como así a todos y cada uno de los funcionarios que no hayan cumplido con sus deberes con apego a la legalidad”.
Otro capítulo más y van…
Esta manifestación de los dirigentes no oficialistas representa una nueva página en la historia que se fue tejiendo desde que surgió el proyecto de trasladar la estación de colectivos desde el centro a la periferia.
Siempre con el meonismo defendiendo la iniciativa a capa y espada y con duras críticas de la oposición, el tema sobrevivió a la polémica y, según el gobierno local, ya no hay nada que pueda impedir que el esquema de las maquetas se empiece a materializar en el transcurso de este año.
La empresa Rowing fue, en abril de 2013, la ganadora de la instancia de licitación, dado que Edelweiss, la otra firma que participó en el proceso y que había sido quien acercó a la Comuna el proyecto de desplazar la estación de colectivos del centro juninense, no completó la documentación requerida.
A mediados de agosto, sin la presencia en el recinto de los bloques de la oposición, que ya habían anunciado que no estarían en la sesión por no estar conformes con el tratamiento dado por el oficialismo a la iniciativa, el Concejo Deliberante aprobó ayer la adjudicación de las obras a la empresa Rowing para construir la nueva terminal de ómnibus.
En un clima tenso, los ediles de la Unión Cívica Radical (UCR), que son mayoría y responden al intendente Mario Meoni, dieron el visto bueno al proyecto referido a la provisión de mano de obra, materiales, equipos, herramientas e insumos para la construcción de la nueva estación de micros.
Gritos y “banderazo”
A pesar de una ruidosa manifestación, que comenzó frente a la actual terminal y se trasladó luego hasta el Concejo, los ediles sesionaron y aprobaron proyectos presentados sobre tablas y también el referente al tema del traslado y construcción de un nuevo edificio que será destinado a la terminal.
Desde el inicio de la sesión se desplegó una gran bandera argentina con la leyenda: “No a la terminal lejos de la gente”, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, y hubo gritos y hasta insultos hacia los ediles allí presentes.
Si bien se intentó, esta manifestación apoyada por sectores de la oposición a la gestión de Mario Meoni (entre ellos candidatos del Partido Obrero, Podemos, Coalición Cívica y el PRO), no pudieron parar el desarrollo de la sesión.
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