El PJ y Pueblo Nuevo no acompañaron la iniciativa, a la que tildaron de "folletín político".

La sesión se desarrolló en presencia de los vecinos del Butaló, que manifestaron su hartago de "vivir entre la mierda". La obra se hizo en 2014. Costó 4.300.000 pesos. La ejecutó la empresa Jubete. El año pasado salieron a la luz las irregularidades: se detectó que en algunas casas faltaba la conexión domiciliaria a la red de cloacas.

La Fiscalía de Investigaciones Administrativas presentó una denuncia penal y la comuna, durante la actual gestión, se sumó como querellante. Pidió que se investigue, además de la empresa, a los funcionarios que intervinieron.

Alerta amarilla

El proyecto de comunicación del Frepam solicitó al municipio que analice la factibilidad de rehacer la obra de cloacas del barrio. La concejala Claudia Giorgis, autora del proyecto, dijo que es "crítica la situación" y aseguró que la zona está en "alerta amarilla" por el riesgo sanitario.

"Está demostrado que la cañería no está funcionando y que las conexiones domiciliarias no se hicieron", afirmó. "No hay nada que dilucidar", agregó, y fustigó a los funcionarios de la gestión anterior, encabezada por Luis Larrañaga (PJ) y al subsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Guzmán, porque "ahora vienen a hacerse los sabiondos y ponerse en maestros ciruela para decirnos que hay que hacer de nuevo la obra".

El concejal Roberto Torres (Pueblo Nuevo) cruzó a Giorgis. "Con palabras no se solucionan los problemas", le dijo. "Quieren venderles a los vecinos que hacen, pero vemos que en la realidad no hacen nada. Se necesita decisión política y gestión. Este proyecto parece más un folletín político que muestra una media verdad", disparó.

Ordenanza despertador

El presidente del bloque del PJ, Araldo Eleno, se sumó a las críticas de Torres. "Es un proyecto que nos hubiese gustado acompañar, pero no queremos ser cómplices de una mentira, generando una ilusión a los vecinos con una ordenanza", dijo.

"Esta es una ordenanza despertador, que viene a visarle al intendente que hay un problema en el Butaló. La municipalidad tiene plazos fijos y recursos del Fofeso para hacer la obra. Falta decisión política", agregó.

Marcos Cuelle (Frepam) pidió dejar de lado las chicanas y votar el proyecto, si es que todos estaban de acuerdo en el espíritu del mismo, que es solucionarle el problema al barrio.

Torres le enrostró que cuando él pidió modificaciones, le dijeron desde el oficialismo que el texto no se tocaba. "Saquemos los fundamentos y votamos el proyecto", propuso el concejal opositor. Pero su pedido no tuvo eco y salió finalmente por mayoría, con los votos del Frepam y de la concejala del Humanismo, Alba Fernández.