Miriam Abreu, pareja del legislador provincial Héctor “Cacho” Bárbaro, recibió el llamado del supuesto secuestrador que mantenía cautivo a su marido, quien le pidió la suma de 300 mil pesos en efectivo para que ella pudiera rescatarlo.

El hecho de oír al secuestrador detallar nombres, edades y lugares que frecuentan sus dos hijos jóvenes, más remarcarle el punto donde ella se encontraba en el centro obereño la alarmó e intentó cortar la comunicación para buscar contacto con Bárbaro, pero el delincuente le prohibió interrumpir la conversación y le advertía que debía escuchar todos los pasos que debía dar para facilitarle el dinero.

Por fortuna, Abreu logró pedir a otra persona que buscara determinar dónde se encontraba el legislador, mientras seguía en contacto telefónico con el secuestrador. Destino a su favor, el diputado habría rápidamente establecido, que se encontraba en Posadas, en la Cámara de Representantes.

Informada de ello, la mujer cortó la comunicación y solicitó ayuda a la Policía, atemorizada porque la información que el delincuente remarcó de sus familiares era precisa, no sólo en referencia a sus ocupaciones, sino también a nombres y lugares en que estarían en ese momento.

La denuncia fue presentada a las 11:40 en la comisaría Primera de la Unidad Regional II, con asiento en Oberá, donde se inició la investigación.