La violencia ejercida por un grupo de representantes del Frente Renovador, que responden al polémico Juan “Lagarto” Olmedo, no tiene antecedentes en el cuerpo legislativo local. En eso coinciden todas las expresiones políticas con representación partidaria. No la hay.
Los incidentes ocurrieron cuando se desarrollaba la primera sesión presidida por el massista Daniel Zisuela, un referente del gremio gastronómico. Los concejales señalaron como autor de los disturbios a su par Juan Olmedo, enfrentado con Zisuela y aseguraron que durante los incidentes se robaron celulares y billeteras.
Por el ataque, el concejal de Kolina, Juan Cruz Daffunchio, recibió un golpe en la espalda y Antonio Suárez (FPV) fue alcanzado por una taza que le arrojaron.
La agresión ocurrió cuando Daffunchio promovía una ordenanza para reconocer a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner como ciudadana ilustre de la ciudad.
Sobre el episodio, desde el Senado bonaerense un vocero del Frente Renovador aseguró que desde nuestro espacio “discutimos nuestras diferencias en el marco de la democracia y repudiamos absolutamente lo sucedido”.
El concejal Luis Ángel Paz se quedó sin su billetera en medio de la batahola. A Héctor Salatino no le quedó el celular. A Darío D´Aquino le manotearon el reloj. Por todo eso es que no sonaría desacertado llamarlos vándalos, más que militantes.
Apenas tomaron un respiro, el bloque de concejales de Cambiemos emitió un durísimo comunicado exigiendo la renuncia de toda la mesa de conducción del Cuerpo Legislativo local, a quienes “responsabilizaron” por los incidentes y calificaron el hecho como una “barbaridad” sin antecedentes en la localidad.
No obstante, en charla con la Radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, el presidente de la bancada, Gualberto Ríos, fue más allá aún y manifestó que aquellos que “creen que con la brutalidad, el golpe o la fuerza van a imponer una idea, debes ser expulsados del sistema, deben ser separados de la casa”.
El concejal del Frente para la Victoria, según refleja el portal diarioinfosur.com.ar, Luis Ángel Paz, señaló a la Radio de la Universidad Nacional Arturo Jauretche que “esto es un ataque a la institucionalidad, porque todos esos concejales fueron elegidos por el pueblo de Varela. Pero, aquí estos grupos violentos no deben entrar más, porque vienen de algunos grupos políticos que nos prometen más República, más Democracia, más Libertad de Expresión, pero en la práctica hacen todo lo contrario”.
Por su parte, Juan “Lagarto” Olmedo, se defendió y señaló que “repudia” los hechos de violencia y le apuntó al oficialismo y a Juan Cruz Daffunchio.
“Yo bajo ningún punto de vista digo que estuvo bien el accionar, ni mucho menos, pero nosotros no lo podemos generar” señaló en alusión a Daffunchio. “Yo repudio los hechos”, enfatizó.
A su vez, el intendente Julio Pereyra mantuvo un encuentro con los concejales del bloque del Frente para la Victoria. “Quedé conmovido por la degradación política de algunos sectores que no entienden que el HCD es un ámbito de búsqueda de consenso, diálogo y respeto de la participación de todos los sectores representativos de la comunidad.”
En este marco, repudió los graves incidentes acontecidos y además recordó que en el Concejo Deliberante “es con el voto que se defiende una postura política, no hay otra manera”. “Por ese motivo –añadió-, lo que ocurrió hoy debe ser condenado por todos los que despreciamos la violencia y elegimos la Democracia como sistema para cambiar las realidades injustas”.
A su vez, indicó que las bancas del HCD son ocupadas por “los espacios políticos que lograron representación de la comunidad en las últimas elecciones y, ese solo dato, el de la decisión popular, a cada uno de los ediles, los hace merecedores del máximo de los respetos”, definió.
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