Marcos Arana, investigador, alertó de las afectaciones cardiacas y diabetes hacías las infancias en Chiapas, debido a que al menos el 3 por ciento de los bebés se les da refresco; lo que ha ocasionado que nueve de cada diez escolares indígenas tengan problemas en la dentición y en adultos.
Por Andrés Domínguez.
El Poder del Consumidor es una organización con el objetivo de la defensa de sus derechos como consumidores, y por fomentar la conciencia de las responsabilidades que asumen al adquirir un servicio o un producto.
Dicha organización presentó un recurso ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) fundado en estudios científicos libres de conflicto de intereses; como el del Dr. Arana.
La acción legal busca revertir la desinformación causada por la industria de bebidas azucaradas sobre los riesgos de su consumo.
Por ello, recurrieron a científicos como el Dr. Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública de México, quien compartió su visión sobre el tema.
El consumo de bebidas industrializadas, como los refrescos es determinante de la crisis de salud de diabetes y obesidad. Si esto continúa, no habrá servicios que puedan atender estos padecimientos. Compartió.
Alejandro Calvillo, integrante del Poder del Consumidor, consideró que no hay ningún producto en el mercado, a excepción del tabaco y del alcohol, que organismos internacionales estén llamando a disminuir su consumo, como las bebidas azucaradas.
Estos productos cuentan con el mayor poder publicitario en todo el país y encabezan grupos empresariales. Denunció.
Por tanto, la publicidad y presencia empresarial persuade a la población y distorsiona sus impactos a la salud. Las personas, continuó Calvillo, lo asocian con felicidad; pero no con la causa de diabetes, cardiopatías o enfermedad.
Paulina Magaña, especialista en salud, describió a la salud asociados al consumo frecuente de bebidas azucaradas como la obesidad, la diabetes de tipo 2, las cardiopatías, las enfermedades hepáticas no alcohólicas, caries dentales y gota.
A mayor consumo de bebidas azucaradas, existen más problemas psicológicos y de comportamiento; en adolescentes aumenta el estrés, síntomas depresivos, ideas suicidas y provoca consumir más.
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