“En los intersticios estatales, políticos y sindicales no se construyeron la totalidad de viviendas para el traslado por lo tanto el plan quedó trunco y al día de hoy falta erradicar solo un 20% del total original”, señaló el precandidato a concejal, Hernán Alcolea.
“Hace poco más de 25 años iniciamos con un grupo de vecinos las gestiones para desarmar la Villa de Paso. Se llevó a cabo un profuso trabajo con asistentes sociales municipales y provinciales llegando al dato que allí estaban sumergidas unas 480 familias”, recordó el precandidato a primer concejal por la Lista Avanza Libertad, Hernán Alcolea.
El precandidato señaló que “La Villa de Paso está asentada en terrenos abandonados de titularidad incierta lo que se impulsó entonces fue una municipalización, cuestión ésta que necesitó una ley provincial que para el 2001 la habíamos logrado, poco después provincia aportó los fondos para construir 500 viviendas y poder hacer el traslado, el plan “Dignidad”. Lamentablemente en los intersticios estatales, políticos y/o sindicales no se construyeron en su totalidad por lo tanto el plan quedó trunco y al día de hoy falta erradicar solo un 20% del total original para finalizar en forma exitosa”.
En ese sentido recordó que “allí donde está el asentamiento precario, en el barrio San Carlos, los terrenos son de alto valor inmobiliario y la municipalidad es la titular de 74 terrenos que, de terminar la tarea y realizarlos obtendría un muy importante ingreso para sus arcas pudiendo con ello retribuir al vecino con obras o bajando la tasa o construyendo los edificios que necesita para su funcionamiento y dejar de alquilar como ya expliqué en notas anteriores”, razonó, a modo de propuesta.
Según Alcolea, “es imperioso que se le dé la importancia que tiene el tema no solo por sus connotaciones económicas sino también sociales. Quienes fueron rescatados de la Villa dejaron de ser marginales que nada tenían por perder. Es necesario una sociedad formada por propietarios, esto genera una conciencia de pertenencia e integración altamente positiva para la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, el Intendente municipal debería ejercer su rol de jefe político de la ciudad y promover la finalización de la tarea iniciada hace ya tanto tiempo”.
“Para gobernar bien hay que administrar mejor, y esto implica tener planes con objetivos alcanzables y valiosos para el partido de Gral. Pueyrredón. Esta es una de las tantas cuestiones que vamos a plantear desde el HCD si el vecino nos elige para representarlo, porque creemos que hay una sola manera de hacer las cosas: bien”, cerró.
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