Luego de que el HCD aprobara el desembarco de la feria de indumentaria proyectada en un galpón de barrio Mitre, desde la Federación de Comercio exigieron un control que garantice la igualdad de competencia con los demás comerciantes de la ciudad.
Tal como EL NORTE publicara en su edición de ayer, el martes en la noche el Concejo Deliberante aprobó por mayoría el proyecto que autoriza la radicación de una feria de indumentaria -tipo “saladita”- en barrio Mitre. El emprendimiento se dio a conocer con el nombre de “Feria La Dulce», y -en su momento- generó un fuerte rechazo de los comerciantes de la ciudad por el temor de verse perjudicados por venta informal y sin facturación. Lo cierto es que podría abrir sus puertas antes de fin de mes.
En el recinto del Concejo Deliberante, Roberto Fernández Viña (FpV) dejó en claro su postura, y la del oficialismo. “El tema está atravesado por dos factores. El primero de ellos refiere a que el propietario del lote es familiar de la concejal de nuestro bloque, Andrea Zuchella, situación por la cual debiéramos abstenernos para evitar todo tipo de suspicacias. Pero como estoy absolutamente convencido de la honestidad de la concejal Zuchella, de la de su familia y de la mía, no hay razones por las que no pueda expedir mi voto”, señaló el concejal Fernández Viña, quien cambió su decisión de abstenerse por la aprobación.
“En segundo lugar analicé la postura de la Federación de Comercio que, como entidad que defiende los intereses de los comerciantes de la ciudad, debe apuntar a que las formas de comercio sean equitativas para todos. Teníamos dudas en relación a que ésta feria pudiera representar una competencia desleal para con el resto de los comerciantes. Pero, analizando el grupo de comercio que va a integrar esta feria, estamos convencidos de que van a ser dos grupos sociales diferentes los que van a convenir en estos lugares. No porque los productos que se puedan vender en la feria sean de menor calidad que los que se pueden conseguir en el centro de la ciudad. Más bien porque hay mucha gente que adquiere sus productos en La Salada y los vende aquí sin demasiada transparencia fiscal. Pero como esta feria es aceptada por los organismos de fiscalización, que no van a permitir que se vendan «en negro y sin boleta», el emprendimiento pasa a ser solo una forma de competencia comercial”, justificó el concejal Roberto Fernández Viña. El expediente fue aprobado por la mayoría de los concejales, y con las abstenciones de González, Armanino y Onchalo.
La Federación opina
Consultado al respecto sobre la postura institucional de la federación de Comercio e Industria, Baltazar Schubert manifestó que “nuestra institución promueve todo lo que tiene que ver con el empleo formal y registrado. En su momento, cuando se conoció del arribo de este emprendimiento a la ciudad, la Federación hizo presentaciones ante la AFIP y ante rentas, tendientes a generar los mecanismos que garanticen que no haya adulteración de marcas, o cualquier otra práctica que tenga que ver con lo ilegal. Ambos entes tomaron notas del asunto, y suscribieron un documento tendientes a generar los mayores controles posibles. Hay que entender que esto esta regulado por una Ley provincial, y ahora cuenta con el aval del Concejo. Nosotros propiciamos la libre empresa y la iniciativa privada. Dependerá del Estado establecer un control que garantice igualdad en la competencia con los demás comerciantes de la ciudad”.
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