Fue presidente de Quilmes, muy cercano a Grondona y ex secretario de la Conmebol.La causa investiga pago de sobornos por derechos de TV y también involucra a Eduardo Deluca.
Tenía la certeza de que cuando volvieran a tomarle declaración en Brooklyn al empresario Alejandro Burzaco su vida cambiaría. No se sorprendió ayer a la mañana, al enterarse de que la fiscal Loretta Lynch había pedido su captura internacional en el marco de la investigación del FIFA-Gate por pago de sobornos en la adjudicación de derechos de TV de torneos mundiales y continentales. José Luis Meiszner, flamante renunciante a la poderosa Secretaría general de la Conmebol, no tuvo un buen día. Eduardo Deluca, su antecesor, tampoco.
En algún momento la policía tocará el timbre de sus casas.
Gente cercana a Meiszner dice que el dirigente “está deprimido” y que en las últimas semanas dejó su casa en el centro de Quilmes y se recluyó en la de descanso en Campos de Roca, del kilómetro 62 de la ruta 2. Deluca está aislado desde hace tiempo. Ya mayor y con problemas de salud, se alejó del fútbol hace cuatro años cuando Julio Grondona lo corrió de la Conmebol y le dio su cargo de Secretario a Meiszner. Si Grondona fue catalogado como “Conspirador N° 1” en la investigación de Lynch, a Meiszner le adjudicaron el 8.
No sólo el derrumbe de la ingenería montada en la AFA, la FIFA y la Conmebol dejó sin sostén a Meiszner. La derrota del kirchnerismo también le quitará protección política aunque si fuera juzgado por alguna causa en el país puede encontrar un atajo para evitar la extradición, como han hecho Hugo y Mariano Jinkis. El juez Claudio Bonadio retomó la causa que había cerrado, por una denuncia contra Meiszner acerca de tres cuentas en Suiza. Al no poder cumplir con los requisitos que le exigían los tribunales helvéticos para pedir información, puso el freno. El fiscal Federico Delgado apeló y Bonadio, atento a los nuevos tiempos, reabrió el caso.
El 13 de agosto de 2009 Cristina Fernández se sentó a la cabecera, naturalmente, de la larga mesa de la Casa Rosada. A su derecha estaba Julio Grondona, a la izquierda, por orden de ubicación, Aníbal Fernández, Carlos Zannini y Meiszner. Se anunciaba Fútbol para Todos. Era el broche de oro del plan del que Aníbal y Meiszner habían participado activamente. Se conocían de toda la vida. En el estadio de Quilmes, una placa que recuerda la inauguración de 1995 lleva la firma de Fernández, como intendente, y de Meiszner, como presidente del club. El estadio se llama José Luis Meiszner. En la ciudad, los vecinos dicen que se terminó con Aportes del Tesoro de la Nación (ATN) que el gobernador Eduardo Duhalde le habilitaba a Fernández. El predio donde estaba la vieja cancha, en Guido y Sarmiento, se destinó al desarrollo inmobiliario. Las cinco torres las construyó Conenar, entre los hermanos Fernández Prieto y Julio Grondona.
Andrés Meiszner, hizo de JoséLuis, fue director del Registro Nacional de Armas (RENAR) desde 2008. Le dio el cargo el tío Aníbal, ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos. Una causa que investigaba el sobreprecio por la compra de un sistema de identificación balística, impulsó la salida del joven. Andrés, desde 2011, tiene un puesto en el Senado. Un año antes la fórmula Aníbal-Meiszner hijo había ganado las elecciones de Quilmes con el 67% de los votos. Meiszner padre había sido presidente del club por 27 años.
Deluca ya era miembro del Comité Ejecutivo de la AFA cuando Julio Grondona tomó la presidencia en 1979. Desde 1986, y durante 26 años, Deluca fue secretario general de la Conmebol hasta que una cámara oculta de 2010 lo descubrió afirmando que don Julio cobraba sobornos por la adjudicación de derechos de TV. Lo reemplazó Meiszner, hasta el martes.
Grondona usaba el anillo con la leyenda “Todo Pasa”. Meiszner tiene uno que dice “Algo queda”. La fiscal Lynch quiere saber algo más sobre eso.
Allanamiento
Las autoridades policiales requisaron ayer la sede de Globo Media, sospechada de participar en el sistema de sobornos. La empresa es controlada por Mediapro, liderada por Jaume Roures que tiene los derechos de Tv de la Liga de España.
Perfil de José Luis Meiszner: Secretario de la Conmebol de 69 años
Tuvo en su recorrido por la dirigencia una capacidad propia de Julio Grondona: sostenerse en el cargo. Fue presidente de Quilmes durante 29 años. Tal era su influencia que ahora el estadio Centenario de su club lleva su nombre: es el José Luis Meiszner.
Abogado de profesión, afín al grondonismo, supo ganar espacio en la sede de la calle Viamonte. De esos vínculos y de su poder creciente surgió una posibilidad: ser secretario general de la Conmebol. Asumió ese cargo en 2011, justo el mismo año en el que el juez Claudio Bonadio comenzó a investigarlo por cuentas no declaradas. Esta semana dejó su renuncia a disposición de la Conmebol.
Perfil de Eduardo Deluca: Ex Secretario de la Conmebol de 75 años
En mayo de 2006, en el club Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Deluca sonreía contento en la fiesta del centenario del club que lo cobijó inicialmente y del que es hincha: Defensores de Belgrano. A su lado, en la mesa principal, estaba sentado un hombre que en él confiaba ciegamente, Julio Grondona, entonces presidente de la AFA. El Gordo -como le decían y le dicen quienes más lo conocen- fue siempre la mano derecha de Don Julio en la Conmebol. Tenían un modo de vincularse que practicaron siempre: resolvían todo con un llamado telefónico o un café; nada de papeles firmados.
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