Con los ánimos caldeados en el Alto Valle, cuatro fórmulas competirán por el cargo que dejó Carlos Soria tras su muerte. Tres municipios elegirán intendentes. Renovación total de la Legislatura.
El día llegó para Miguel Ángel Pichetto (FpV), Alberto Weretilneck (JSRN), Magdalena Odarda (Frente Progresista) y Horacio Massaccesi (UCR). Después de una tirante campaña, repleta de acusaciones y acuerdos polémicos entre el gobernador y el radicalismo, se define quién será el conductor de Río Negro hasta el 2019. La idea de una elección polarizada entre el kirchnerismo y Juntos Somos Río Negro, el partido provincial del ejecutivo, se instaló en los principales distritos.
Es así que 505.815 rionegrinos están habilitados para elegir entre las duplas que buscan el triunfo. En una fría jornada, desde temprano, 260 escuelas son el lugar de votación que finalizará a las 18.
El dato más llamativo, a pesar del avance nacional que tuvo Mauricio Macri, es que el PRO sólo se sumará con una boleta de legisladores provinciales. La oportunidad de elegir candidatos del macrismo se introducen en la pelea que renovará los representantes del Poder Legislativo.
En total, se cambiarán las 46 bancas adjudicadas por el sistema que posibilita la llegada de 22 diputados por representación territorial, y otros 24 bajo la órbita de los ocho circuitos electorales que existen. Pero la mirada estará direccionada a cuatro localidades que son la clave de cualquier elección provincial.
La principal es Bariloche. Con 90.186 electores, el distrito que maneja la intendenta María Eugenia Martini es una de las bases del eventual triunfo para cualquiera de los cuatro candidatos que intentan imponerse. En el Alto Valle, hoy conmocionado por los tractorazos de los productores de pera y manzana, se destacan General Roca y Cipolletti.
Roca, con 71.757 vecinos capacitados para emitir su voto, es otra ciudad esencial sobre todo por la conducción política de la familia Soria. Luego de la muerte de Carlos Soria, que le posibilitó gobernar a Weretilneck, el jefe comunal (e hijo) Martín Soria se mostró como un ferviente crítico de la gestión central y se sacó chispazos con Pichetto hasta el cierre de listas del PJ.
En Cipolletti (62.340 electores), la derrota de Abel Baratti (FpV) el 3 de mayo en manos del Frente Progresista dejó abierta una herida importante para el kirchnerismo, como en la capital Viedma, que tiene 48.835 electores, y hace poco más de un mes José Luis Foulkes retuvo el cargo para el radicalismo a pesar de la campaña ultra K de Juan Manuel Pichetto.
“Estamos muy conformes, los productores liberaron las rutas. Felicito por lo que hicieron”, dijo Bautista Mendioroz, compañero de Odarda, que votó en la ciudad que limita con Carmen de Patagones. Al igual que Mendioroz, desde temprano varios candidatos llegaron a las escuelas para emitir su voto.
Algo de eso sucede en Sierra Colorada, Ingeniero Jacobacci y San Antonio Oeste, que elegirán intendentes a contramano de varias comunas, que lo hicieron a principios del mes pasado. Además, 36 parajes de diferentes regiones seleccionarán a los futuros representantes de las comisiones de fomento.
Cuando cierren los comicios, los candidatos esperarán los resultados en sus búnkers. Weretilneck lo hará en Cipolletti, Massaccesi con sus correligionarios, Odarda con el progresismo y Pichetto volverá a Viedma luego de votar en Sierra Grande.
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