Jorge Petrone dedicó sus primeras horas en libertad para acusar a un estrecho colaborador del gobernador De la Sota de “coimero”. Se trata de Horacio Miró, un exfuncionario que mantiene trato permanente con el gobernador. Varias personas del círculo de Miró pasaron a integrar empresas contratistas del Gobierno provincial (el caso más conocido es el de Walter Poplawsky, en la constructora Britos S.A.); y tanto Miró, Poplawsky y otros empresarios vinculados entre sí colaboraron con importantes fondos en las últimas campañas electorales de Unión por Córdoba.

Condenado por estafa reiterada, Petrone fue beneficiado por la Corte Suprema de Justicia, que admitió un recurso suyo, por lo que podrá esperar la sentencia definitiva en libertad.

Ayer, volvió a considerarse un “preso político”: “Mi discusión nace con un funcionario del doctor De la Sota que trabaja en la oscuridad: el señor Miró. Tuvimos diferencias con Miró y yo salí a decir que el doctor De la Sota era un mentiroso, y eso me trajo problemas”.

Desde el Centro Cívico optaron por no responder las acusaciones del empresario condenado por haber participado de la apropiación de un campo ubicado a la vera de la autopista a Carlos Paz, a la altura del cruce con la ruta hacia Alta Gracia.

En el revoleo, Petrone señaló que Miró le habría solicitado una coima de 50 mil dólares para “destrabar” un expediente vinculado al polémico desarrollo urbanístico El Dorado, en San Antonio de Arredondo. “Tengo un expediente en DIPAS que se ha perdido 20 veces. Él (Miró) me dijo: yo te lo soluciono; y después apareció un tercero de parte de él pidiendo cobrar por esto”.

En declaraciones radiales, Petrone aseguró que habló con Miró por la relación de que un empleado suyo tenía con este hombre fuerte del Gobierno provincial.

En ese marco, Petrone calificó a Miró: “Es un poderoso en las sombras, es una realidad, es el hombre poderoso que negocia todo lo que hay en las sombras. Yo nunca había negociado con él, pero conozco las empresas constructoras, todas tienen que negociar con él”.

“Yo había ayudado muchas veces a la campaña de De la Sota, como a la campaña de los demás: de (Luis) Juez, de Olga (Riutort), siempre a cambio de nada porque yo no trabajo con el Estado”, dijo Petrone, quien aclaró que no tiene pruebas de la mayoría de sus dichos.

Jugó al misterioso: “Yo decidí no tener socios, no trabajar para el Estado, no ceder la cobranza de mis clientes a ningún banco”, dijo el dueño de la poderosa constructora Gama.

Además, arremetió contra el exfiscal general Darío Vezzaro, quien antes de ese cargo era su abogado: dijo que le solicitó dinero (no precisó el monto) para arreglar a la querella (la dueña del campo usurpado) y a una vocal del Tribunal Superior de Justicia, Aída Tarditti.

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Oscar Horacio Miró fue funcionario del primer Gobierno de DLS. Luego se apartó de los cargos, pero no del Gobierno: realizó aportes por miles de pesos para campañas electorales, asesora a De la Sota en temas de financiamiento externo y personas de su círculo participan en contratistas.

Darío Vezzaro fue el primer defensor de Petrone. Fue designado fiscal General, por lo que interrumpió su trabajo. Petrone sostuvo ayer que Vezzaro le habría solicitado dinero para “arreglar” con quien lo denunciaba (la dueña del terreno apropiado) y con la jueza Tarditti, del Tribunal Superior.