Energía autorizó un aumento del 5,6%, a un precio de $26,8
A partir de la Resolución 2/2019, la Secretaría de Energía otorgó un aumento del 5,6% en el biodiésel llevando el litro a $28,3 desde los $26,8 del diciembre pasado. Este biocombustible tiene una participación del 10% en su corte con el gasoil, de gran consumo en el sector agropecuario que por estos días levanta la cosecha de trigo. Sin embargo, las petroleras que viene aplicando una política de bajas en los surtidores mantendrán por el momento dicha medida.
Fuentes del sector petrolero reconocieron que la suba presiona sobre los costos, pero anticiparon que por ahora la merma en las estaciones de servicios se mantienen al menos "hasta tanto se evalúe el impacto". Días atrás hubo también una suba del 4% en el bioetanol que no terminó afectando a la nafta.
Para el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, Claudio Molina, "los precios de los combustibles deberían bajar aún más con este aumento del biodiésel".
"Esto posible porque el margen de refinación es tres veces más alto que el precio internacional", dijo el experto, quien agregó: "la nafta importada sale $15 el litro puesto en la Argentina y lo están vendiendo a $21 sin impuestos, cómo se justifica eso".
Si realmente las petroleras cumplen el corte, la incidencia del biodiésel es como se sabe del 10%, con lo cual si el aumento en un mes fue de $1,51 por litro no debería significar tantas subas en los surtidores dado que este representa apenas $0,20 en su composición.
Vale recordar que en diciembre pasado el precio del gasoil común comercializado por YPF tuvo un incremento en plena cosecha de granos finos. Una medida muy atinada si se sabe que habrá una mayor demanda del combustible, es decir más ingresos. A cambio de esto, la compañía petrolera estatal procedió a reducir el precio de la nafta en todo el país en apenas un 1,5 por ciento. Las demás empresas hicieron lo mismo.
Para tener una idea del margen de ganancia del sector, datos privados muestran que el precio de la nafta en los surtidores de la Capital Federal a la salida de la refinería sin impuestos subió entre diciembre de 2017 y 2018, un 77,2 por ciento; mientras que el bioetanol de caña de azúcar para el mismo periodo tuvo una alza del 42 por ciento; y el de maíz un 59,5 por ciento. En el caso del gasoil el aumento fue del 68% contra el biodiésel que fue del 74 por ciento.
Un relevamiento de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) con datos tomados sólo hasta octubre muestran que con el aumento en el precio del gasoil, las producciones regionales tendrán que hacer un esfuerzo extra cercano a los $4.000 millones para la presente campaña. El alza del combustible respecto de 2017, es del 102 por ciento.
El incremento que roza en lo que va de 2018 el 70%, perjudica a sectores que depende mucho del gasoil. Es el caso de las producciones: vitivinícolas, arroceras, olivo, entre otras. También los tambos, éste último viene una crisis a partir de que lo que recibe por su producto no cubre los costos.
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