Tras varios años de preparación y planificación, el gobierno de la provincia de Jujuy acaba de lanzar su propia embotelladora de propiedad estatal, con la cual comercializará el agua mineral Xuma.
De esta forma, el estado jujeño le sigue los pasos -aunque casi con una década de diferencia- a la provincia de Misiones, que en 2009 creó por ley Aguas Misioneras S.E y en 2011 lanzó al mercado “Agua de las misiones”, su propia embotelladora de agua de propiedad estatal.
Jujueños y misioneros buscan el mismo objetivo: preservar el agua como recurso fundamental, asegurarlo para toda la población y dotarlo de valor económico, ya que el agua es considerado el “petróleo” del futuro y su valor económico crece día a día.
El 30 de marzo pasado, el gobernador Gerardo Morales, inauguró la moderna planta de Xuma, que está en el barrio Arenal en la capital jujeña. Embotellará un agua baja en sodio, considerada liviana, al igual que la multipremiada internacionalmente “Agua de las misiones”.
“Xuma es agua de primera calidad proveniente de la vertiente de Lozano y del río Yala, tremendamente superior a todas las que se comercializan en el país. Este proyecto generará recursos que serán volcados a obras para hacer a nuevo los sistemas de cañerías que tienen actualmente entre 60 y 70 años de antigüedad”, recalcó Morales, en la inauguración de la coqueta planta embotelladora.
“Xuma trabaja en el desarrollo de un producto especial que próximamente saldrá al mercado y será único en su tipo. Seremos los primeros en el continente en producir esta agua con un componente especial”, completó el gobernador jujeño.
Inspirado en Misiones
Junto al gobernador jujeño estaba Victor Galarza, el presidente de la empresa estatal Agua Potable y Saneamiento de Jujuy.
Cuando asumió en diciembre de 2015, Morales le pidió a Galarza que encarara la reestructuración del ente estatal de agua y saneamiento, con una mirada más innovadora para preservarlo y generar recursos.
Galarza, el presidente de Aguas Jujeñas SE, vino en agosto del 2017 a estudiar el modelo misionero. “Misiones es un modelo a seguir”, dijo.
Galarza estudió detenidamente el modelo de Misiones e incluso realizó una visita en agosto del 2017, donde visitó las oficinas de AMSE en Posadas, y las dos plantas embotelladoras en San Javier (botellas PET) e Itacaruaré.
“Misiones podría ser el modelo a imitar por otras provincias”, dijo entonces, en una charla con la prensa, junto a Jorge Galeano, el presidente de AMSE.
Naturalmente, si bien las dos empresas embotellan agua mineral, son de propiedad estatal y competirán en el mercado junto a las grandes multinacionales (la firma Misionera está presente en casi todo el país), cada entidad desarrolla una política distinta para preservar y generar valor con el recurso.
En el caso de Jujuy, por lo que se supo cuando se realizaron los anuncios, los jujeños utilizarán a Xuma también para trasladar agua embotellada (en envases de medio litro) a zonas alejadas e inaccesibles donde es muy dificil extraer agua por otros medios. Claro, estamos hablando de una de las zonas más áridas del país y el mundo, y a una altura importante.
Xuma, también, saldrá al mercado a ganarse un nombre y a competir, se informó.
El modelo misionero
En cambio, en Misiones la política de AMSE es distinta. Por un lado, la idea de imponer una marca de agua y salir a conquistar el mercado está vinculada a la necesidad de generar valor económico.
Misiones tiene mucha agua y dotarla de valor económico es como valorizar sus reservas estratégicas para las futuras generaciones.
La segunda pata de AMSE es la Unidad Ejecutora, que a partir de instalar la noción de ese valor económico para el agua, salió a cobrarle la utilización del recurso a los grandes actores económicos, empezando por las dos grandes industrias pasteras Papel Misionero y Arauco Argentina en el año 2014.
A lo largo de los años, fue incorporando a más de 250 industrias y establecimientos comerciales y de servicios que hoy pagan por el agua que extraen. Al mismo tiempo, también la cuidan y preservan de una forma que no sucedía cuando el recurso era libre.
Al principio fue vencer un hábito arraigado: el agua es gratis y jamás se pagó por ella. Como cuando en los años 90 se empezó a instalar la idea de que no se podía fumar en los espacios públicos.
Pero hoy, más de 10 años después de la creación de AMSE, la firma logró crear una conciencia cada vez más arraigada entre el empresariado que el agua es un insumo valioso y hay que pagar por ella (es importante aclarar que la ley dice que un recurso subterráneo como el agua, es propiedad de todos los misioneros, como el petróleo, y no del dueño del terreno).
Además, AMSE está encarando un ambicioso relevamiento de todas las tomas de agua que hay en la provincia de Misiones. Un relevamiento que está incluye un software donde se puede monitorear cuestiones como el consumo y la calidad del agua.
Xuma deberá remar mucho para llegar a los logros comerciales de AMSE. Anes de la pandemia (que afectó mucho a la empresa) se vendía en 18 provincias, casi 2 millones de litros por mes de agua vendidas. Conquistando supermercados, almacenes, restaurantes, hoteles, bares, vinotecas. Multipremiada a nivel internacional y todo compitiendo en un mercado donde tallan Coca-Cola, Nestlé o Danone.Morales entendió que el agua es el “petróleo” del futuro y apostó a generar recursos y preservar el agua para todos los jujeños.
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