700 mil pesos de pérdida y las cuentas en rojo

700 mil pesos de pérdida y las cuentas en rojo

La dirigencia de Godoy Cruz estima que el perjuicio económico por jugar sin público contra Independiente de Avellaneda será como mínimo de $ 700.000 y podría llegar a $ 1.000.000. Una sanción que golpea muy duro en las arcas del club.

Tarde o temprano la barbarie hace mella y deja huellas profundas en todo sentido. Tarde o temprano la acción repudiable de algunos irracionales terminan por golpear en lo más profundo. En las arcas del club y en el corazón de los verdaderos simpatizantes que disfrutan del espectáculo.

Siempre se está jugando al límite en el fútbol argentino. Hoy se pasó la línea permitida. Y Godoy Cruz lo termina pagando caro. Sin dudas.

Esta vez le toca al Tomba sufrir con la violencia que se genera en las tribunas y las consecuencias que esto trae, y por eso mañana tendrá que quedarse con los bolsillos vacíos. Secos. Con cero ingresos y con mucho dinero para depositar.

Está claro que la sanción impuesta por AFA, de jugar ante Independiente de Avellaneda a puertas cerradas, dejará un alto costo negativo en la Bodega.

La cita de este sábado en el Malvinas no será una más, porque el Mundialista lucirá desolado por la falta del público tombino. Esto también acarreará una desolación total para las cuentas de la institución.

Sí. Desde la dirigencia mendocina estiman que el perjuicio como mínimo será de $ 700.000 y podría alcanzar el millón de pesos en concepto total. De no creer.

Los directivos tienen que afrontar enormes gastos fijos por cada compromiso disputado en casa, y esta vez deberán hacerle frente sin contar con la recaudación del partido. Increíble, pero es la triste realidad que hoy les toca vivir.

“Hay que calcular que cerca de $ 300.000 son para los temas generales que se dan cuando jugamos de local, y lo demás es en recaudación”, explica Héctor Trubiano, directivo de la entidad que conoce bien los números que se manejan cuando el elenco se presenta en Mendoza.

El duelo con el Rojo de Avellaneda era una buena oportunidad para ver el Mundialista con un gran marco de público Bodeguero y lograr una buena diferencia desde lo económico, pero todo se desvaneció desde que se supo la sanción impuesta por AFA. “Sin dudas que era un partido para lograr una gran concurrencia”, agregó el pope.

Es evidente que el compromiso contra Lanús- donde se desencadenó la agresión al masajista Granate- marcará un antes y un después para el Expreso en primera división, con respecto a los sistemas de seguridad que se programan en el escenario mayor de nuestro fútbol.

José Mansur, desde un principio, buscó por todos los motivos, tratar de no llegar a este extremo de presentarse sin gente, pero las cartas ya estaban echadas y terminaron pesando mucho los antecedentes negativos, tanto del año pasado como de esta temporada.

El presidente se mostró contrariado con la situación y llegó a plantear un descargo en calle Viamonte, aunque estaba claro que sería imposible volver atrás con la determinación del Comité Ejecutivo.

Mansur sabía lo que se venía en cuanto al aspecto financiero y es consciente que será una jornada negra pensando en el dinero que debe desembolsar.

Habrá que ver si adentro de la cancha el equipo le trae una sonrisa...

 

El detonante fue la agresión al masajista de Lanús

El hecho que desencadenó todo ocurrió en el partido contra Lanús por la quinta fecha, cuando el masajista del club Granate sufrió una agresión cerca del arco defendido por Fernando Monetti. Juan Franco recibió un golpe con un rollo de papel y tuvo desprendimiento de córnea, por eso debió quedarse en la provincia para ser operado en el Instituto Zaldívar.

Por eso, unos días después, el Comité Ejecutivo decidió que el Tomba recibiera al Rojo a puertas cerradas.

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