Los valores aumentaron durante el año pasado entre 2,5 y tres por ciento mensual. Algunos, que se mantuvieron estables para no ser alcanzados por los impuestos internos, crecieron cuando el Gobierno subió el piso a partir del cual se aplica el gravamen.
El mercado automotor terminó 2014 con una caída en el patentamiento más que importante, de 28,7 por ciento en todo el país, y un poco menos en Córdoba, del 24,3 por ciento, comparado con 2013. Pero pese a que el mercado se achica, los precios aumentan.
Los datos fueron presentados ayer por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), que entregó su informe sobre patentamientos correspondientes a diciembre, mes en el que registró un profundo descenso (ver aparte).
Los registros terminaron de definir cómo quedó el mercado luego de la devaluación, la inflación y la aplicación de los impuestos internos: en 2014 se vendieron 683.485 unidades en el país y 67.077 en Córdoba.
Esta menor caída en la provincia fue resultado de la confluencia de varios factores, según Mariano Cid, delegado local de Acara: la incidencia de planes de financiación como el Bancor (primero para vehículos Fiat y Renault y ahora para unidades Volkswagen) y el Procreauto, que a nivel local funcionaron bastante bien; la opción de las terminales de mantener las entregas en los planes de ahorro, que en Córdoba tienen mucha incidencia y, finalmente, que en el mercado provincial no tiene demasiada incidencia el segmento de alta gama, que prácticamente desapareció quitándole al mercado porteño y de la provincia de Buenos Aires un volumen importante de unidades.
A su vez, para Sebastián Parra, titular de Parra Automotores, responde también a que las concesionarias cordobesas decidieron vender “lo que tenían” aun cuando las terminales no reponían unidades, apostando a que en algún momento volvería a normalizarse.
Los precios aceleran
Pero esta baja en las ventas no detuvo la expansión de los precios, que según el secretario general de Acara, Rubén Beato, durante 2014 aumentaron en promedio 50 por ciento.
A mediados de enero, el Gobierno permitió un fuerte aumento del dólar, que sumado a ajustes posteriores, generaron una devaluación total en el año de 30,7 por ciento. Esto elevó los valores de los componentes y de los vehículos importados.
A la devaluación, se sumaron los mayores costos internos. Estos factores hicieron que a partir de febrero del año pasado, las terminales comenzaran a aplicar aumentos mensuales en promedio de 2,5 a tres por ciento.
Pero no todos los vehículos aumentaron de igual modo. Desde el año pasado, el Gobierno nacional aplica impuestos internos del 30 por ciento y del 50 por ciento sobre el valor de las unidades que valen de 170 mil a 210 mil pesos (valores mayoristas), respectivamente.
La incidencia de este impuesto comenzó a pegar en unidades de gama media con equipamiento, tanto las importadas como las fabricadas en el país, como ser líneas del Citroën C4, Renault Fluence, Ford Focus y Toyota SW4, y con ello a incidir fuertemente en las ventas.
Ante esto, para evitar que el impuesto provocara una baja aún mayor de las ventas de estas unidades, varias terminales “pisaron” el aumento de estas unidades en los últimos seis meses, mientras exigían al Gobierno que aumente el piso a partir del cual se aplica el impuesto, para no afectar a la industria nacional y a la clase media.
El 31 de diciembre pasado, el Gobierno dispuso finalmente un aumento del 15 por ciento en la base imponible, fijando los nuevos valores en 195.500 mil y 241.500 pesos (precios mayoristas) para los vehículos que pasan a pagar el 30 y 50 por ciento, respectivamente, medida que va a tener vigencia hasta el 30 de junio de este año.
Ante esto, algunas automotrices actualizaron entre siete y ocho por ciento el precio de las unidades que habían quedado “al borde” del impuesto, en un mercado caracterizado por la falta de unidades, dados los problemas que tienen las automotrices para hacerse de dólares.
“En parte, este ajuste que hizo el Gobierno es positivo. Hay que ver cómo reacciona la industria y si habrá disponibilidad de unidades en el mercado. El hecho de que este ajuste sea por seis meses no le da proyección al mercado más allá del 30 de junio”, advierte Parra.
100 mil unidades
Esto es lo que representaba aproximadamente el mercado de vehículos de alta gama en el país, un segmento cuyas ventas se redujeron a su mínima expresión, ya que el Gobierno aplica impuestos internos del 50 por ciento.
Brasil: lo peor, pero mejor
Menos que en Argentina. Las ventas de vehículos cero kilómetro en Brasil cerraron 2014 con una retracción de 7,15 por ciento, una caída muy inferior a la de 28,6 por ciento verificada en Argentina.
12 años. Sin embargo, el derrumbe de ventas fue el peor en los últimos 12 años.
Total. El mercado brasileño logró patentar 3,5 millones de unidades en todas las categorías, informó la Federación Nacional de Distribución de Vehículos (Fenabrave). Es un tamaño cinco veces mayor que el del mercado argentino.
Segundo año. Se trata del segundo año consecutivo de retracción en las ventas, ya que en 2013 habían caído un 0,9 por ciento.
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