Una multitud rindió un silencioso homenaje al fallecido fiscal Nisman. Entre el público en general se entremezclaron los precandidatos a gobernador Mario Barletta (UCR) y Eduardo Buzzi (Frente Renovador).
A un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman, y en sintonía con la movilización a la Plaza de Mayo en la Capital Federal, más de 15 mil personas confluyeron ayer en el Monumento a la Bandera. Bajo un cielo gris que amenazó con lluvia, los manifestantes sólo rompieron el silencio, la premisa de la convocatoria realizada en distintos puntos del país, para entonar en tres oportunidades el Himno Nacional. Las demandas de "verdad y justicia" se hicieron sentir a través de múltiples carteles y la concentración sumó fuerza con la presencia de familiares de víctimas de la inseguridad y casos que continúan impunes, como el de la explosión del edificio de la calle Salta 2141, ocurrida en 2013.
Si bien las autoridades provinciales y municipales no participaron de la concentración, pese a adherir a la consigna de la misma, entre el público en general se entremezclaron los precandidatos a gobernador Mario Barletta (UCR) y Eduardo Buzzi (Frente Renovador); a vicegobernador Jorge Boasso (PRO) y a diputado nacional Rubén Giustiniani (socialista), entre otros.
Sobre las 18.45, numerosos transeúntes apuraron el paso por la peatonal Córdoba con destino al Monumento. Familias completas con chicos, adultos y jóvenes, predominantemente de clase media, fueron ubicándose en torno al mástil mayor. Lo propio ocurrió con el espacio verde ubicado sobre 1º de Mayo, de cara al Concejo.
Sin identificaciones partidarias, primaron las banderas celestes y blancas. Algunos de los manifestantes también lucieron caretas con el rostro de Nisman, quien investigaba la causa Amia y el supuesto encubrimiento de funcionarios nacionales hacia los autores del atentado a la mutual judía (1994).
En ese marco, también se hicieron visibles los rostros de los precandidatos a intendente Ana Laura Martínez (PRO), Pablo Javkin (CC) y Alejandro Grandinetti (Frente Renovador) y a concejal María Eugenia Schmuck (radical), Miguel Zamarini (PS) Carlos Comi (CC), al tiempo que el Palacio Vasallo abría sus puertas al público en general.
A las 19, las estrofas del Himno entonadas a capella dieron inicio al 18F en Rosario. Apostados sobre el Monumento y de cara al río Paraná, familiares de víctimas de la inseguridad y de la catástrofe de Salta al 2100 elevaron sus carteles, que se fundieron con las pancartas en las que se pudo leer "Todos somos Nisman. No respetar la independencia de poderes es traicionar a la patria" o "Cristina (Kirchner): basta de nosotros o ellos. Goberná para todas y todos".
Si bien por momentos se escucharon aplausos y gritos de "justicia", el silencio marcó el pulso de manifestación. "Vinimos por la verdad y para decir «basta» a la impunidad", argumentó un hombre con su pequeño hijo en hombros. A su vez, entre el público se destacaron varios referentes rosarinos de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia).
Pasadas las 19.30, la explanada y las escaleras laterales del Monumento lucían cubiertas, al igual que calle Córdoba y la avenida Belgrano, donde finalmente hubo que interrumpir el tránsito vehicular. Más allá de un par de nuevas interrupciones con aplausos, la multitud se mantuvo en silencio hasta cerca de las 20.30, cuando inició una desconcentración pacífica. De hecho, todo intento de alzar la voz contra alguna autoridad fue aplacado por los propios manifestantes. Por su parte, los familiares de las víctimas de la explosión de Salta 2141 decidieron marchar hacia la sede de Gobernación para renovar sus demandas de justicia.
Finalizada la convocatoria, llegaron las palabras. "Vinimos a poner el cuerpo como sostén de los principios de la República. La calle es un territorio democrático", afirmó Barletta.
Por su parte, Buzzi aseguró: "Es un mensaje contundente de la sociedad, que no mira con indiferencia el caso Nisman sino con impotencia. Los ciudadanos están marcando su preocupación por el deterioro de la calidad institucional y el riesgo de la impunidad". Asimismo, el ex titular de la Federación Agraria Argentina (FAA) advirtió que, "cada vez que la gente se moviliza masivamente, ese comportamiento se refleja electoralmente y, en este caso, muestra un fin de ciclo".
Giustiniani, a su turno, aseguró que "el 18F es una señal contundente contra la impunidad y a favor de la verdad". El senador nacional, quien viene de fustigar al gobernador Antonio Bonfatti por no haber sido de la partida, enfatizó: "Espero que esos oídos del poder, que a veces están sordos, escuchen. Porque si no toman nota, están complicados", indicó.
"Es la primera vez que vemos una convocatoria masiva a favor de acelerar investigaciones y en procura de verdad y justicia. Es compresible el sentimiento de impunidad que reina. Por eso, mientras más movilizaciones haya, menos gobernantes harán lo que se les cante", concluyó, a su turno, Schmuck.
Movilizados. Paralelamente, en la ciudad de Santa Fe hubo una marcha desde la Legislatura hasta la plaza 25 de Mayo (ver página 6). Y en Rafaela se registraron convocatorias en distintos horarios frente a la Municipalidad, además de un homenaje silencioso ante la Fiscalía Regional. Las movidas se reiteraron en Reconquista, Casilda, Venado Tuerto y Esperanza.
El 18F en Rosario fue convocado a través de las redes sociales (Facebook y Twitter). Anoche, Darío Fernández —uno de los organizadores— enfatizó a LaCapital: "Vinieron más de 15 mil personas. La gente superó las expectativas y se manifestó en paz y en silencio. Estamos satisfechos".
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