El gobernador Omar Perotti cerrará políticamente un 2020 inesperado el próximo martes, en un acto que impulsan referentes territoriales del peronismo para expresar su respaldo al mandatario provincial.

La movida será en el centro recreativo que posee el sindicato de Sanidad en la localidad de Sauce Viejo, ubicado sobre la vera del río Coronda, a 29 kilómetros de la capital provincial.

Cerca del gobernador aseguraron a La Capital que el acto no es un relanzamiento de la gestión ni mucho menos la presentación en sociedad del perottismo como una corriente con vocación de hegemonizar el heterogéneo peronismo santafesino.

“Varios intendentes y presidentes comunales que adhieren al proyecto hablaron con el gobierno y pidieron tener un encuentro de fin de año —dijo un funcionario de extrema confianza de Perotti—. No es algo que surge de la Casa Gris, pero dijimos "'vamos'".

La idea es que hablen los intendentes y que cierre el propio gobernador. Un dato de color: el presidente comunal de Sauce Viejo es el ex jugador de Central Pedro Uliambre.   

Los organizadores a cargo del acto tienen en sus manos una tarea en apariencia contradictoria: deben hacer una convocatoria amplia en lo político pero reducida en lo numérico. Es que la curva es descendente, pero la peste está lejos de ser erradicada.

“Tenemos miedo de que se junte mucha gente —reconoció el funcionario—. Por eso, es importante que la convocatoria sea acotada, y que se cumpla con todos los cuidados”.

Además del riesgo epidemiológico, hay una cuestión simbólica. No sería prudente, ni inteligente, realizar un acto masivo cuando las reuniones familiares por las fiestas no pueden superar las quince personas.

Lo cierto es que intendentes y jefes comunales deberán agilizar la comunicación interna. Hasta ayer, los principales dirigentes de La Corriente, referenciada en el ministro de Defensa Agustín Rossi, y del Movimiento Evita, no habían recibido su invitación a la actividad.

Puentes

Son relaciones clave para el esquema de gobernabilidad de Perotti, mucho más después de la tormenta política que se desató con la causa de juego clandestino rompió los puentes entre la Casa Gris y el bloque que lidera el el sanlorencino.

De hecho, a mediados de la semana el propio Rossi salió a respaldar al gobernador después de las polémicas declaraciones del abogado del legislador sanlorencino, José Luis Vázquez, quien dijo que Perotti no terminaría su mandato.

También desde el espacio Encuentro por Santa Fe, referenciado en María Eugenia Bielsa, expresaron su apoyo a Perotti, a pesar de que algunos de sus dirigentes mostraron en los últimos meses sus diferencias con la política fiscalista de la provincia y esperaban que el gobernador hiciera fuerza para que la arquitecta rosarina continuara en el gabinete nacional.

Por su lado, la misma Cámara de la Legislatura que se abroqueló en defensa de Traferri hace diez días le dio una buena noticia a Perotti: los senadores Eduardo Rosconi (Caseros) y Cristina Berra (San Martín) se sumaron al bloque PJ-Lealtad, que suma así seis bancas y empata al Juan Domingo Perón.

En la Casa Gris admitieron que todavía no se restablecieron los puentes con el sector de Traferri. “Para terminar la aprobación de la ley tributaria hubo conversaciones del ministro de Economía, el senador (perottista Alcides) Calvo y el senador Rubén Pirola, que está identificado con Pipi; no se habló de otra cosa”, dijo a este diario un integrante de la primera línea del gabinete.

En el vértice del poder santafesino saben que el 2021 será un año políticamente complejo pero aseguraron que no están pensando todavía en las elecciones. “La preocupación es la logística y el operativo de vacunación, el principal objetivo es que salga bien”, remarcó el funcionario.