Por: Sebastián Iñurrieta.

"Cuando uno mira a Cambiemos, a Juntos por el Cambio... no sé qué razón social tendrán para el próximo plan de negocios". La chicana lanzada por Máximo Kirchner a la oposición el 22 de abril, en el plenario que celebró el Frente de Todos en Ferro después del renunciamiento reeleccionista de Alberto Fernández, lejos estaba de ser novedosa: desde 2021 hay discursos legislativos resaltando que, detrás del cambio de nombre, enfrente estaban las mismas figuras. Artífice de la creación del FdT al recuperar el diálogo con Sergio Massa y su Frente Renvador, el presidente del PJ bonaerense fue uno de los que firmó este miércoles su defunción. El oficialismo irá a las urnas bajo el nombre de Unión por la Patria (UP).

El primer acto oficial fue rebautizar la cuenta de Twitter del Frente de Todos con logo nuevo y un hilo de tuits para justificar el cambio de sombrero. "Tenemos la responsabilidad histórica de ampliar nuestro espacio político: no solo para frenar esa amenaza, para defender a nuestra Patria". Como el macrismo con el peronista Miguel Ángel Pichetto para abandonar la desgastada marca de Cambiemos, el exfrentetodismo apela a las incorporaciones como argumento. Esta vez no serían partidos o dirigentes, sino "sectores" hoy no contenidos dentro del oficialismo o expulsados por le propio FdT.

Una gran diferencia entre ambos: la coalición del PRO, la UCR y la CC había ganado en las elecciones de medio término; el FdT salió magullado de las legislativas 2021. "El cambio de nombre no tiene que ver con Alberto Fernández. Sabemos que es una gestión deficitaria en la que nos responsabilizamos todas y todos", afirmó este miércoles Diana Conti al salir de la sede del PJ Nacional después de inscribir a su Partido para la Victoria como parte de Unión por la Patria.

"En materia de comunicación política hay que hacer lo que conviene y no hacer lo que no conviene", ensayó como argumento un referente de otro de los partidos de la flamante UP. Nadie niega, por lo bajo, lo difícil que es asociar la necesaria renovación de expectativas con el sello del FdT, una experiencia que la propia Cristina Fernández de Kirchner insinúa como fallida. Las críticas que lleguen por el nuevo traje son secundarias.

El germen del Frente de Todos se lo adjudican al consultor Juan Courel, que trabajó en la campaña de Alberto Fernández de 2019 y recién este miércoles - con la defunción del FdT- pudo confesar en público que nunca le había gustado el nombre. "Yo quería que todos estuviera en el slogan para las PASO: 'Es con Todos'", reveló en su cuenta de Twitter. Llegó a usar la frase para la campaña de Felipe Solá en 2018: el excanciller fue uno de los presidenciables que terminó bajándose con la revelación cristinista del "le he pedido a". Esa fue la semilla que terminó germinando en el nombre del frente.

Finalmente puedo decir acá algo que solo tenia reservado para clases y ámbitos menos psicópatas que Twitter: siempre odié el nombre del frente.

— Juan Courel (@juancourel) June 14, 2023

El debate por el renombramiento no es nuevo. Letra P ya había adelantado que estaba en progreso dentro del oficialismo, por un desgaste de la marca. La novela por develar es la elección del nombre, que replica las siglas del espacio del exdirector del Banco Nación Claudio Lozano (Unidad Popular) o el que supo candidetear al expresidente Eduardo Duhalde en su pulseada con el kirchenrismo (Unión Popular).

Hay, sin embargo, un dato que tal vez exceda a su autor: la coincidencia con el nombre de un partido de centroderecha de Lituania que en 2008 llegó al poder. En su idioma original es Tvyns Sjunga - Lietuvos Krikšionys Demokratai (Unión por la Patria - Demócratas Cristianos de Lituania).

En una primera repercusión en las redes de UP, sectores del oficialismo progresista calificaron el uso del término Patria como de derecha. "Mirá cuándo se enteren que (Juan Domingo) Perón era militar", fue la ironía de un socio justicialista de la nueva marca.