Para ultimar detalles sobre la organización del evento se reunieron en Berazategui los ex intendentes de San Miguel y Malvinas Argentinas Joaquín de la Torre y Jesús Cariglino -quienes se han puesto desde hace tiempo a la cabeza del armado territorial- Valeria Bertoia, presidenta del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) y el doctor Dante Morini, líder de Creo en Bera y referente de Alternativa Republicana Federal. También estuvieron presentes Hugo Francisco Oroño, ex diputado provincial; Luis Acuña, ex intendente de Hurlingham; Walter Queijeiro, periodista deportivo y ex concejal de Quilmes; Mercedes Landa, presidente del Partido Lealtad y Dignidad; Gabriel Di Masi, ex concejal de Lanús; y Alberto ‘Beto’ Silva, ex concejal de Avellaneda, entre otros dirigentes y militantes locales.

Joaquín de la Torre abrió el evento, marcando la línea de discusión de la nueva iniciativa: “En las próximas elecciones legislativas la discusión es ‘nosotros o La Cámpora’”, afirmó.

“Algunos amigos míos que quiero, se entregaron, se pusieron de rodillas ante La Cámpora, y ahora tenemos el desafío de revertirlo”, subrayó De la Torre.

“La Argentina de hoy necesita reconstruir su matriz productiva -diagnosticó- y hay que hacer reformas impositivas y laborales, pero hacerlas para las pymes que son las que están poniendo el hombro y toman gente, no para las grandes empresas”.

También subrayó la necesidad de que el próximo gobernador “sea un bonaerense que conozca los distritos y no un porteño”. “Buenos Aires, desde la época de Duhalde que no tiene gobernadores bonaerenses. Los que estuvieron no solucionaron los problemas de la provincia porque no la conocen, son porteños”, agregó.

La alusión al ex presidente y gobernador Eduardo Duhalde dio cuenta también de la cercanía política que mantienen con él desde hace mucho tiempo tanto De la Torre como Cariglino, que implica la posibilidad de que Hilda “Chiche” Duhalde forme parte de la lista electoral del “Peronismo Republicano”

De la Torre también se refirió a otro tema que desvela a los bonaerenses, y a los argentinos en general: la seguridad. “En San Miguel, nosotros tenemos nuestra propia seguridad, y el delito ha bajado en estos últimos ocho años entre el 60 y el 85 por ciento. Es posible, solo se necesita una decisión política. Sucede que la política y la Justicia se corrieron de la seguridad, se la dejaron a la policía, y en realidad, la responsabilidad es de la política y de la Justicia”.

A su turno, Jesús Cariglino destacó el trabajo de Joaquín De la Torre porque “viene siendo el motor que busca poner en marcha esta provincia de Buenos Aires, que de una forma u otra estamos quedando afuera de la política, que es la herramienta que nos va a permitir darles a los ciudadanos futuro, trabajo, educación, seguridad, salud, y eso se logra con política, con esfuerzo y compromiso como le pone Dante (Morini)”.

“Es una tarea política importante que la tenemos que dar para este 2021, que la política sea el arte de lo posible, para llegar finalmente al 2023 con un gobernador que tenga experiencia, que quiera a su gente, que quiera a su provincia”, aseguró el ex intendente de Malvinas Argentinas.

Otro de los expositores, el referente local, denunció: “En Berazategui falta un defensor del Pueblo, es algo que venimos exigiendo hace varios años, y el oficialismo se niega a conceder. A raíz de nuestros reclamos, hicieron un parche y pusieron una delegación para evitar que al frente de la misma esté un representante ajeno al poder político local. No hay que dejarse engañar, hay que dictar una ordenanza y nombrar un defensor del Pueblo con autonomía para que defienda a los vecinos del distrito en todos los frentes, desde los persistentes cortes de luz, pasando por la falta de agua en los barrios, o evitar la depredación que se está haciendo en la selva marginal de Hudson, entre tantas cosas. Hoy los vecinos están totalmente desamparados”.

Las exposiciones se caracterizaron por su tono crítico respecto de la administración de Axel Kicillof y subrayaron la necesidad de impedir que La Cámpora consiga concretar su proyecto de “quedarse con todo” en la provincia, apropiándose del Partido Justicialista. Los peronistas republicanos lamentan la escasa resistencia que el peronismo bonaerense opuso a los embates de la organización cristinista, considerando que sólo aspira a emitir un certificado de defunción para el peronismo provincial para imponer un proyecto que nada tiene que ver con su doctrina ni con su tradición histórica. Y alertan sobre la estrategia de colonización de la provincia por parte de actores extraños al territorio y a la cultura bonaerenses.

En su análisis, atribuyen a las elecciones legislativas del año en curso un papel fundamental para la definición del futuro bonaerense y de la Argentina en general, y consideran que un buen resultado electoral les permitiría dar la madre de todas las batallas: la disputa por la gobernación de la provincia, para que por fin, y  luego de veinte años, nuevamente un actor bonaerense pueda volver a hacerse cargo de los destinos provinciales.