A nadie se le cerrará la puerta para competir electoralmente. La oferta en el cuarto oscuro para la PASO peronista va a ser variada y multitudinaria. Lo que suceda en las candidaturas nacionales servirá para ordenar lo distrital, pero ya sea con uno o dos candidatos, habrá discusión interna en San Isidro. Santiago Cafiero y Leandro Martín encabezarían las dos listas más importantes.
Los dirigentes y agrupaciones que conforman el universo peronista de San Isidro se preparan para un proceso electoral cargado de listas. Las PASO podrían ofrecer una diversa cantidad de alternativas en las urnas sanisidrenses. En el distrito hay una tradición internista de larga data, que incluso ha presentado diversas opciones aun cuando desde la conducción y el poder de turno se bajaba la idea de presentar listas de unidad. Un ejemplo claro y cercano se vio en las elecciones del 2011. Ni el auge del kirchnerismo pudo ordenar a los compañeros en San Isidro.
Y este año, sin dedos que elijan ni lapiceras que proscriban, todos alientan al juego abierto. “Algo seguro es que a nadie se le va a bajar la lista, como sucedió en años anteriores. Nadie ejerce ninguna conducción sobre los distritos, así que todos los que tengan ganas y puedan armarse van a poder competir”. Es la idea que reina hoy entre las múltiples expresiones del PJ. La Junta Electoral partidaria tiene representación de muchos sectores, y todos tienen un allegado que puede facilitar una lista.
La decisión de Cristina puede ordenar a los espacios kirchneristas. ¿Pero qué pasará si se cumple la autoexclusión de la expresidente? ¿Los espacios K podrán juntarse, cada uno competirá por su lado, o buscarán cobijo en otras listas?
Las otras listas son las del randazzismo. Allí, el concejal Leandro Martin y el exconcejal y exfuncionario bonaerense Santiago Cafiero, buscarán representar la opción del oriundo de Chivilcoy en San Isidro. Es casi imposible pensar hoy día que puedan conformar una lista de unidad. Ya han competido en el pasado y lo volverán a hacer en agosto. Los memoriosos recuerdan que cuando se enfrentaron en las PASO, el peronismo consiguió luego la mejor elección en la historia del distrito.
Cafiero está acompañado por el concejal Fabian Brest, pero también teje diálogos con sectores del kirchnerismo más duro. Está cercano al intendente Gabriel Katopodis, en el Grupo Esmeralda, y además recoge adhesiones del sciolismo.
Leandro Martin, de fluida relación con el intendente de Hurlingham Juanchi Zabaleta, buscará la reelección con la idea de renovar la representación peronista en el distrito, con un discurso crítico a Gustavo Posse y el acompañamiento del exconcejal Carlos Bringas. Martin apuesta además a recoger apoyo de agrupaciones kirchneristas que no tienen estructura.
Otro concejal, Federico Gelay, integrante del Movimiento de Restauración Peronista, busca armar lista propia. Enfrenta la campaña con el empuje de agrupaciones del MRP. De hecho tiene el apoyo de varios gremios y diversos sectores del Peronismo como los jefes comunales Leo Nardini y Gustavo Menéndez. Al parecer, Katopodis y Juanchi Zabaleta le habrían garantizado su participación.
Hoy en el Concejo Deliberante ejerce otro concejal peronista, Juan Ottavis. Ya alejado de La Cámpora, y sin intenciones de presentar lista propia en las PASO, desde la JP hay un grupo de militantes que aún delibera cómo jugar en las elecciones. La decisión de la cúpula kirchnerista es clave.
La diputada nacional Teresa García no definió si buscará su reelección. En San Isidro, según afirmó en LaNoticiaWeb, cree que lo mejor es una gran lista de unidad donde todos estén representados, pero no trabajó electoralmente junto a los demás espacios en pugna este año. Es titular del PJ local y tiene diálogo directo con Nuevo Encuentro, 26 de julio y otras agrupaciones alineadas al Frente Para la Victoria.
Después de estos nombres, todo el variado universo de agrupaciones peronistas y kirchneristas tiene representación en San Isidro. Con más o menos referentes, son espacios muy pequeños y con poca estructura, pero que levantarán la voz a la hora del armado. Sin la lapicera de otros tiempos, no hay verticalismo que les garantice el juego. Pero tampoco nadie que lo prohíba.
Entre los más conocedores de las costumbres peronistas locales apuestan a la cantidad de listas en las PASO. Pueden ser cinco o seis. El dilema de fondo es si se respeta el más mencionado precepto peronista, eso de que quien gana conduce y quien pierde acompaña.
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