Alfredo Cornejo asegura a sus allegados que terminará la noche de este domingo levantando el brazo de Rodolfo Suárez, el intendente de Mendoza elegido como sucesor de la UCR en la gobernación de la provincia, en la que se esperan ráfagas de hasta 70 kilómetros de viento por la llegada del Zonda.  

Tan convencido está que preparó detalles de los festejos en el hotel Aconcagua, donde la militancia celebraría las primeras tendencias a las 21 horas y un rato más tarde Suárez saldría al escenario con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, el otro radical sobreviviente del macrismo.

Morales y Cornejo decidieron en enero desdoblar la elección  para no ser arrastrados por la caída libre de Macri, pero los plazos electorales de Mendoza solo permitieron votar el 9 de junio las primarias y las generales un mes antes de elegir presidente. La victoria de Alberto Fernández en agosto obligó a Suárez a provincializar la campaña al extremo de iniciar los cinco debates diciendo que no iba a hablar de temas nacionales. 

Cornejo no quiere a Macri en los festejos si Suárez gana la gobernación

Por la mañana de este sábado, Cornejo y Suárez jugaron al fútbol en el club Algarrobal de Las Heras, uno de los distritos del Gran Mendoza donde los radicales buscan hacer diferencia para retener la provincia. Las Heras, Godoy Cruz, Guaymallén, Maipú y la ciudad concentra la mayoría de los 1.406.082 electores. Y este domingo desayunaron en un café de Godoy Cruz.

En el peronismo no sienten que la elección se haya definido: insisten en que la senadora Anabel Fernández Sagasti, compañera de banca de Cristina Kirchner, está sólo unos puntos abajo y los indecisos pueden definir la historia a su favor, pero Cornejo los mide mal. Su encuestador es el veterano Elbio Rodríguez, un histórico de una provincia en la que los nombres locales pesan y mucho.   

En el PJ aseguran que hay hasta un 15% por ciento de indecisos y que Suárez los proyectó a su favor. Prepara un festejo con Gerardo Morales en el palco. 

"Hay un 10 o 15 por ciento de indecisos y el radicalismo los proyecta a su favor. Pero muchos están seguros que Alberto Fernández va a ser presidente y no quieren un gobernador de otro partido", replican desde el PJ. 

Alberto es la cara más visible de la capital del vino, porque Fernández Sagasti pegó su foto junto a la suya en cada poste de luz de la ciudad, con la esperanza de capturar los 40 puntos que obtuvo en las primarias y llegar a un final cerrado. 

El 9 de junio, Suárez ganó la interna de Cambia Mendoza a su colega de Luján de Cuyo Omar de Marchi pero entre ambos no pasaron los 43 puntos, mientras que la senadora venció con lo justo a Alejandro Bermejo y acumularon 35.

En la UCR confían en que esa foto es la peor que pueden esperar este domingo, pero no ocultan sus nervios por una historia de recientes remontadas peronistas en Mendoza.

Fue sorpresiva la victoria de Celso Jaque en 2007, de Francisco "Paco" Pérez en 2011 y hasta se esperaba que Cornejo se consagrara con mayor diferencia en 2015. Hubo siempre un peronismo oculto que apareció sobre la hora y que si renace este domingo podría cambiar la historia.

Suárez tiene 56 años es hijo de un histórico dirigente del radicalismo mendocino, tiene una larga trayectoria como abogado municipal pero recién en 2009 tuvo su primer cargo como con concejal radical de la ciudad de Mendoza y en 2014 se hizo cargo de la intendencia por el fallecimiento de Víctor Fayad. Al año siguiente se consagró electo con casi el 60% de los votos. Su compañero de fórmula es el intendente de Junín Mario Abed. 

Fernández Sagasti fue la creadora de La Cámpora en Mendoza hace una década y en 2011 Cristina Kirchner la sumó a la lista de diputados nacionales, con sólo 27 años. Abogada de  profesión, supo ganarse un lugar en el Congreso y llegó a integrar el Consejo de la Magistratura en plena tensión entre la ex presidenta y la justicia. 

En 2015 fue elegida senadora, lideró la rebelión interna contra Miguel Pichetto por sus contemplaciones a Mauricio Macri y en 2017 se sumó al bloque de Cristina Kirchner, de sólo 9 miembros, que en las últimas sesiones ya funciona como un interbloque con el  resto  del peronismo.

Su compañero de fórmula es Jorge Tanus, cercano al ex vicegobernador Carlos Ciurca, su principal armador político desde hace dos años, una sociedad que irritó a otros sectores del kirchnerismo local pero la ayudó a ganar la interna y convertirse en candidata.  

Este sábado acumuló saludos por twitter, como el del gobernador de San Juan Sergio Uñac, quien el martes recibirá a Alberto Fernández en su provincia. Ya se sabrá quién gobernará Mendoza los próximos cuatro años. 

Los otros dos candidatos que compiten son José Luis Ramón, un abogado experto en derechos del consumidor que pasó por el Partido Intransigente pero creó luego el suyo, Protectora. Y Noelia Barbeito, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

También se eligen 14 intendentes, porque hay cuatro departamentos que ya votaron el 1 de septiembre, con la sorpresiva victoria del radical   Raúl Rufeil en San Martín, tras 16 años de triunfos del PJ, que retuvo sin problemas San Rafael, Lavalle y Tunuyán. Maipú es el único departamento peronista que pego su elección a la provincial. 

La legislatura renueva la mitad de sus Cámaras (19 senadores y 24 diputados) y el radicalismo intentará garantizar una mayoría simple que estos años obtuvo con el PRO y con aliados de fuerzas disímiles como Libres del Sur. Si gana, el peronismo debería negociar cada ley.