En el peronismo creen que Alberto Fernández se apresuró en echar a Ginés González García del ministerio de Salud y que ni siquiera pudo desactivar el escándalo del vacunatorio VIP que sigue en las tapas de los diarios.

  Tres semanas después de aquel episodio, un vicegobernador, dos intendentes, tres diputados nacionales y un senador nacional del peronismo del interior coincidieron en diálogo con LPO que fue un error estratégico de Alberto despedir a Ginés ante el primer coletazo. 

Por el contrario en el kirchnerismo dice que es una de las pocas decisiones que fue acertada,  aunque no es menor que la medidasignificó el ascenso de Carla Vizzotti como ministra, una funcionaria de mayor agrado para Cristina Kirchner y Axel Kicillof. El gobernador bonaerense, por caso, se había enfrentado con Ginés y lo puenteó para negociar con rusos la llegada de la vacuna Sputnik V.

En el resto de las provincias aseguran que el presidente se dejó llevar por el impacto de la noticia en las redes sociales y los medios de comunicación y se desprendió en medio de una pandemia del ministro a cargo de traer vacunas a la Argentina.

La situación de Alberto con Ginés quedó muy delicada. El ex ministro intentó atrincherarse aquel viernes 19 de febrero hasta que lo convencieron de que escribiera una carta de despedida que no salió bien. Como adelantó LPO, Ginés se enojó con Alberto además porque el presidente ni siquiera lo llamó después de décadas relación y le comunicó su despido por medio de Santiago Cafiero.

A Alberto sólo le llevó media hora de reflexión tomar la decisión de echar a su amigo, como él mismo lo definió públicamente. En parte porque creía que Ginés le arruinaba el momentum previo a la apertura de sesiones.

El Gobierno lamenta que el caso Ginés les estropeó el "momentum" de Alberto 

Sin embargo, Ginés cree que lo peor vino después de que lo echaran. "Me han hecho un escarnio a mí y a mi sobrino", se quejó en privado, en relación a la atención mediática que recibió su ex jefe de gabinete, Lisandro Bonelli, seguida de una imputación en la Justicia.

En la Rosada le sugirieron a Alberto que le consiguiera una embajada a Ginés, pese a que cortó el diálogo con él. En un principio se habló de Colombia y luego de Bélgica, dos países muy complicados por el coronavirus. Cuando le hablaron de Ecuador, a Ginés le pareció poco serio, porque quiere un país de mayor peso mundial.