El Kashmir Reader, una publicación en inglés que critica el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades indias, fue cerrado este miércoles.
Un centenar de periodistas de la Cachemira india protestaron este miércoles por el cierre por orden judicial del diario local Kashmir Reader.
La prohibición del periódico se produce en un momento de especial tensión en la Cachemira india, región de mayoría musulmana reclamada por Pakistán desde la independencia del Imperio Británico en 1947, y por la que la India y su vecino libraron ya dos guerras.
Los manifestantes marcharon este miércoles desde el centro de Srinagar, capital de verano de la Cachemira india -que alberga a parte de las redacciones periodísticas- hasta la sede del gobierno regional, conocido como el Secretariado y situado a unos pocos kilómetros.
Kashmir Reader permanece cerrado desde el domingo, cuando recibió una orden judicial en la que se le prohibía reanudar su publicación hasta nuevo aviso al disponer de información "creíble" que demuestra que habían difundido noticias que "incitan a la violencia".
"Los contendidos publicados en el periódico son de tal naturaleza que pueden fácilmente incitar a cometer actos de violencia y alterar la paz pública en el estado de Cachemira", expone la orden, que fue difundida íntegramente por Kashmir Reader en su página web, citada por la agencia de noticias EFE.
El conflicto entre India y Pakistán por la región de Cachemira se reavivó en los últimos meses.
En septiembre, pasado, se produjo un ataque contra una base militar en Cachemira por parte de extremistas llegados supuestamente desde Pakistán, en el que murieron 19 soldados indios, a lo que siguieron "ataques quirúrgicos" de la India contra insurgentes en suelo paquistaní.
Antes, a principios de julio pasado, la muerte por parte de las fuerzas de seguridad indias de un conocido insurgente cachemir desencadenó numerosas protestas en la región que fueron respondidas de manera contundente por los antidisturbios, lo que generó fuertes críticas.
"Me imagino que no están contentos con nuestro modo de hacer periodismo", sentenció Hilal, al señalar que desconoce el artículo concreto que llevó a prohibir el periódico, ya que la orden judicial no especificaba ninguno.
El director en la India de Amnistía Internacional (AI), Aakar Patel, aseguró en un comunicado que la manera "vaga" con la que se argumenta en la orden judicial el cierre del periódico, hace pensar que el diario "está en el punto de mira por su modo de informar".
"Los medios juegan una importante labor al informar sobre violaciones de derechos humanos. El gobierno tiene la obligación de respetar la libertada de prensa (...) y no puede cerrar un diario porque sea crítico con el gobierno", sentenció el director de AI.
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