El espacio amarillo pretende ganar terreno, mientras el ala del ex intendente Gutiérrez reclama lugares. El enigma Cachi. La interna del FR, la división peronista y la indefinición del GEN.
"Se convive bien en la gestión. No sé después qué dirá la política del futuro". En febrero de 2016, a sólo dos meses de haber asumido, así definía a Letra P el intendente de Pergamino, Javier Martínez (PRO), la relación con el socio radical. La alquimia de lacónica diplomacia con marcada incertidumbre no era casual. El aplastante triunfo del frente Cambiemos en este bastión del norte bonaerense fue parido luego de una interna tan ajustada como áspera, en la que el hombre que había decidido sumergirse en las aguas de la política meses antes de las elecciones, superó por menos de 500 votos a quien llevaba las riendas de ese distrito durante los últimos 16 años.
Y, aunque la integración de todos los sectores dentro de la alianza persiste hasta el presente, las heridas sin cicatrizar marcan que “la política del futuro” aún tiene cosas para decir. Y quizás las diga pronto.
Con la presentación de listas a la vuelta de la esquina, el estado de situación del oficialismo pergaminense se grafica en la pretensión del espacio del intendente de pintar de amarillo los lugares de privilegio en la boleta local para afianzarse en el poder, en contraposición a los intentos del sector referenciado por el ex jefe comunal y actual diputado nacional, Héctor María “Cachi” Gutiérrez, de no perder terreno en la esfera municipal.
Las negociaciones, lejos de estar cortadas, se pondrán en marcha la semana entrante, aunque voces de ambos rincones confiaron a Letra P que se llega al estadio de tratativas bajo un inocultable conflicto de intereses impregnado por una ya añeja tensión política que bien puede incubar una batalla deliberada en 2019. Que la sangre no llegue al río en 2017, dependerá de la voluntad y estrategia de cada sector a la hora de hacer concesiones.
EL ESQUEMA PRO. “Quedo la tensión. No se mostraron muy colaborativos. Tienen un grupo de concejales que no es que hayan trabado pero marcan diferencias con la gestión municipal”, describió a este medio una voz con llegada al jefe comunal al referirse al “cachismo”, al tiempo que no dudó al momento de marcar la cancha en la confección de la lista de candidatos a concejales: “El que tiene la lapicera es el intendente”.
Y los nombres predilectos que empieza a escribir esa lapicera son los del jefe de Gabinete, Carlos Pérez y el secretario de Salud, Matías Villeta. En tanto, para el cupo femenino en los primeros lugares suena el nombre de la articuladora del Centro de Referencia (CdR), Gisela Ceminara, quien además de contar con el aval del intendente, es respaldada por el senador bonaerense PRO oriundo de Pergamino, Marcelo Pacífico.
“Lo ideal es ratificar la gestión con gente de la gestión”, sintetiza una fuente del macrismo que, a diferencia de lo deslizado a este medio por otra voz del mismo espacio, considera que “no sería un acierto” inclinarse por un “apartidario” como el titular de la Cámara de Comercio local, Javier Genoud: “Si pones a alguien de otro palo puede tener cierta debilidad. La gestión es buena y hay que poner a alguien del gabinete”. Sin embargo, otro armador amarillo no considera lo mismo: “El intendente viene con ese perfil extra-política y no le fue nada mal”.
Haciendo gala de la buena sintonía con la Provincia y la Nación, como así también de anuncios y concreciones de obras en este período de gestión, en el círculo cercano a Martínez aseguran confiados: “La gestión viene con mucho consenso”. Esto, sumado al hecho de advertir “una oposición desarmada” con “disputas muy grandes”, llevan al sector del intendente a no mostrar un perfil con demasiadas concesiones hacia el cachismo.
“No tuvo gestos de acercamiento, su gente tampoco. Además, ya se le dio lugares en el gabinete: el secretario de Obras Públicas (José Salauati), la secretaria de Desarrollo Social (Gabriela Taruselli) y el secretario de Hacienda (Sergio Tressens) eran de Cachi”, enumeró una fuente para dejar a entrever las aquiescencias ya hechas y el delgado hilo de agua que se pretende abrir en la canilla de las listas para el sector del otrora mandamás municipal.
LOS RADICALES ALIADOS. Pero el escenario de tensa convivencia entre el PRO y el radicalismo no es total. El partido centenario luce una virtual fragmentación. El sector boina blanca referenciado por el secretario de Tierra, Vivienda y Obra Pública, Juan Manuel Batallánez, es el que busca disputarle espacios de poder intra partido al cachismo, pregonando el ideario Cambiemos Friendly que se baja desde la conducción del Comité Provincia a cargo del vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador. También, este espacio es el que predomina marcadamente como “la pata radical” del gabinete municipal.
Alineado a la gestión del intendente PRO, Batallánez viene construyendo su armado, el cual estuvo a punto de confrontar por la conducción del Comité local el año pasado, llegando finalmente a un acuerdo de último momento con el sector del ex intendente Gutiérrez en el que se alternará la presidencia, siendo actualmente vice.
En estos movimientos, el secretario de Tierra, Vivienda y Obra Pública gestionó el retorno al partido centenario del concejal Luis María Migliaro, quien se posiciona en la vereda de enfrente del cachismo, con quien rompió en 2015, armando su propio bloque, denominado “Replanteo Progresista”. De la mano del radical afín al PRO, Migliaro tiene la intención de retener su banca.
EL ENIGMA CACHI. La persistente incertidumbre en lo referente al armado de listas y si podría llegarse a un punto tal de tener que dirimir las diferencias en las PASO dentro de Cambiemos, tiene mucho que ver con el futuro aún indefinido de Héctor Gutiérrez.
Finalizando su periodo como diputado nacional este año, resta conocer si el ex intendente pergaminense tendrá el visto bueno para ubicarse en una posición que le asegure renovar su banca, sin descartarse tampoco la posibilidad de ir por un escaño en la Legislatura provincial.
Mucho de esto puede llegar a dilucidarse este mismo sábado, en el marco de la Convención Provincial de la UCR que se celebra en Berisso, donde comenzarán a barajarse los nombres que ocuparan los casilleros que el mes pasado la comitiva boina blanca bonaerense puso sobre la mesa de negociaciones ante el armador provincial del PRO, el jefe de Gabinete vidalista, Federico Salvai: 9 legisladores bonaerenses y 3 nacionales.
“La idea de Cachi es desembarcar en territorio si no repite como diputado nacional o provincial”, deslizó a Letra P una voz conocedora de los avatares del comité local, para agregar que, por lo pronto, el ex intendente ya manifestó, en una reunión que mantuvo el lunes último con su tropa, que está dispuesto a respaldar una disputa interna con el sector del intendente de ser necesaria, aunque él no sea candidato en el orden local.
Asimismo, de producirse en efecto un desembarco del ex mandatario municipal en busca de una banca en el Concejo, el endurecimiento de las negociaciones se decantaría por sí solo y una posible disputa en las PASO tomaría mayor nitidez. Sin embargo, algunas voces extra interna remarcan, atentos a la posibilidad de cualquier escenario: “Cachi tiene su propio partido: Integración Cívica Pergaminense”. En consonancia, otra voz por fuera de Cambiemos afirma: “Cachi parece ido pero no está ido, sigue siendo fuerte y con referentes en los barrios”.
Sea como fuera, más allá de lo que suceda en este 2017, la decisión de Gutiérrez de volver al pago chico parece estar tomada: “La intención de Cachi sería volver a ser intendente, tiene ganas. La idea sería en 2019 o en el 23. Se hicieron sondeos y tiene una imagen alta”, deslizan ex miembros de su gabinete municipal.
UNO Y UNO. De esta forma, se supo que el legislador nacional brindó su “total apoyo” al grupo encabezado por el titular del partido en el orden local, el delegado de la localidad de Acevedo, Fabián Albuerne, de cara a las negociaciones que, se espera, comenzarán en la semana entrante con el intendente Martínez.
Definidamente cachista, Albuerne es uno de los nombres que suenan en este espacio con miras a las legislativas. Más allá de esto, el pedido puntual que esa comitiva boina blanca le hará al jefe comunal es que se repita el mismo esquema con el que jugaron las elecciones generales de 2015: alternar un candidato entre el PRO y la UCR.
Más específicamente, de las al menos cuatro bancas que se imaginan como “aseguradas” para Cambiemos, el radicalismo pedirá integrar el segundo y el cuarto lugar con el fin de renovar los escaños que ponen en juego. De darse el visto bueno de Martínez, se estima que, entre ambas líneas internas correligionarias, se dirima en asamblea partidaria qué sector ocupa las ubicaciones acordadas.
Aunque, según coinciden voces de distintas vertientes, “el panorama viene complicado” en este aspecto. Teniendo en cuenta los primeros bosquejos amarillos, un tándem “PRO puro” encabezado por Carlos Pérez y secundado por Gisela Ceminara echa por tierra el planteo de “uno y uno” del radicalismo, mientras desde éste último rincón se escuchó afirmar que se llegará a la lista de unidad “siempre y cuando Martínez acceda al pedido” de alternar candidatos. El escenario está abierto.
LA INTERNA DEL FR. Pero Cambiemos no es el único espacio que presenta fricciones. En el Frente Renovador, las diferencias asoman como insalvables entre el sector referenciado por el tándem Jorge Solmi-María del Huerto Ratto y el grupo encabezado por la concejal María de los Ángeles Conti. “Marita”, como se la conoce a esta edil en Pergamino, precisamente finaliza su periodo como concejal este año, por lo que las disputas por la conformación de listas parecen estar a flor de piel en el arco renovador.
Algunas voces cercanas al massismo local posicionan a Conti “muy cerca” del PRO. Y se dan razones para ello: la hermana de la concejal, Marcela, es secretaria del Concejo Deliberante, conducido por el macrista Lucio Tezón. Asimismo, al ahondarse en el historial político de Conti, se recordó su pertenencia al espacio referenciado por el hoy senador PRO, Marcelo Pacífico, a partir del cual ingresó en la lista de candidatos a concejales del Frente Renovador en 2013, mediante el acuerdo que en ese entonces había arribado el macrismo con el tigrense en el orden bonaerense.
En medio de la proyección nacional que lucía Massa por ese entonces, finalmente Conti decidió pisar firme en el plato del FR. En la actualidad, con Cambiemos en el poder municipal, algunos apuestan por un inminente pase de la concejal con hipotéticas promesas de un futuro desembarco a la Secretaría de Salud. Otros, elucubran una permanencia en las huestes renovadoras para plantear una disputa interna que fragmentaría el escenario en agosto, algo que se vería con buenos ojos desde el Palacio Municipal. Por lo pronto, el misterio es el camino a transitar.
En tanto, desde el sector del “massismo de la primera hora”, se baraja una posible candidatura a concejal del ex diputado bonaerense Jorge Solmi, aunque tampoco se descarta que juegue con una perspectiva provincial. Vale recordar que, como carta ante posibles escenarios que se puedan desprender, este espacio cuenta con su propia agrupación, “Pergamino entre todos”, la cual está habilitada para participar de los comicios, de ser necesario.
EL PÉNDULO DEL GEN. Así como sucede en varios distritos bonaerenses, el GEN en Pergamino viene dando señales de movimientos pendulares. Puntualmente, la concejal María Ofelia Aguilar Ortiz finaliza su periodo este año y, de intentar revalidar su banca, tendrá que definir bajo qué sello lo hace, algo que todavía no está definido.
En Cambiemos, la anotan como propia. En efecto, Aguilar Ortiz accedió al recinto deliberativo como suplente José “Pepe” Salauati, quien actualmente es secretario de Desarrollo Urbano (ex Obras Públicas).
En el FR, también la ven en el oficialismo, aunque remarcaron que, sosteniendo su alineamiento primario con Margarita Stolbizer, acompañó la cruzada massista local de juntar firmas en Pergamino para impulsar la iniciativa “Bajemos los precios”, lanzada el mes pasado por la líder del GEN y Sergio Massa.
“Está en duda, va a depender de una decisión más propia que de un partido”, deslizan dirigentes del entorno para definir a Aguilar Ortiz: “Es más verticalista, está acostumbrada a militar dentro de un partido, no hacer la suya. Es consecuente con lo que mandan de arriba”.
PERONISMO SEGMENTADO. Ante un panorama de disputas y cortocircuitos en los diversos espacios pergaminenses, el peronismo no podía ser menos. Así como se advierte en el orden nacional y bonaerense, las aguas se dividen entre quienes respaldan la postulación de Florencio Randazzo, y el ala kirchnerista. En esta última, quien busca renovar su banca es Lisandro Bormioli, dirigente que se muestra activo extendiendo lazos y recolectando apoyos de intendentes y dirigentes alineados en el Instituto Patria. Con llegada a ese sector, y también buscando revalidar su banca, figura la concejal de Nuevo Encuentro, Laura Clark.
En la vereda de enfrente, se encuentra el espacio del randazzismo que se da en conjunto con la gente de Julián Domínguez. Uno de los principales armadores de este sector es el diputado bonaerense Manuel Elias, quien –afirma- también se muestra activo en otros distritos de la Segunda sección.
El legislador peronista busca que el actual edil Diego Brigati encabeza lista, algo que de todas formas aún resta definir con otro dirigente con aspiraciones: Ricardo “Riky” Ruggeri, el cual acentúa su militancia randazzista saliendo a juntar avales en el centro pergaminense para la candidatura a senador del ex ministro del Interior y Transporte. También, asoman en la disputa el ex concejal del FpV Gabriel Cairat y el dirigente de la agrupación “Néstor Kirchner”, Oscar “Palito” Morales.
Bajo este escenario, las pujas intestinas en los diversos frentes son vistas en el Palacio Municipal como una oportunidad para consolidar su poder en este 2017. Aunque, para ello, tendrá que salir airoso de una contienda que en el seno de Cambiemos Pergamino, tiene perspectivas de ahondarse hacia 2019.
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