La asamblea tendrá lugar en la ciudad bonaerense de 9 de Julio y asistirán miembros del Grupo Estrellas Amarillas; esperan poder abordar los inconvenientes registrados por la falta de inversión en algunas rutas de la provincia de Buenos Aires.
En más de cincuenta puntos de la provincia, en los diferentes corredores viales, los integrantes de la “Unión de Usuarios Viales” de cada ciudad de norte a sur y de este a oeste, abarcando la totalidad de la red vial, se están instalando las demandas de cada corredor, en una acción conjunta y solidaria sobre la temática que abarca a toda la ciudadanía, en cada lugar, en cada región, sin distinción de género, religión o afinidad política. “Participaremos el sábado de un importante encuentro que se llevará a cabo en 9 de Julio”, señaló Teresa de Mayo, integrante de Estrellas Amarillas en nuestra ciudad. “Estaremos escuchando las presentaciones que se harán porque el problema de las rutas es grave, son reclamos de vieja data que nunca se atendieron por los Gobiernos nacionales y provinciales”, agregó De Mayo.
“Simplemente nos uniremos para exigir que el Estado se decida de manera urgente a abordar una seria política en materia de infraestructura vial, ya que es notable el grado de deterioro que tienen las carreteras resultando obsoleto el diseño”, explicaron desde la Uduv reconociendo que “estos inconvenientes son las causas que provocan más muertes en nuestro país”, afirmaron desde la organización que coordinará este encuentro con el fin de avanzar en distintas cuestiones que son fundamentales para la seguridad vial.
Entre todos
La Uduv se constituyó en septiembre de 2012 con representantes de varias instituciones, legisladores y concejales de distintos partidos políticos y desde entonces se viene reclamando por la necesidad de avanzar en un plan de infraestructura vial para toda la provincia visto el avanzado estado de deterioro de la red vial provincial.
En este sentido, en noviembre de 2013 se llevó a cabo una audiencia pública en Tandil donde entre otras cosas se resolvió solicitar reuniones al gobernador Daniel Scioli, a la Dirección de Vialidad Provincial y a la Comisión de Infraestructura de la Cámara de Diputados de la Nación. En este último caso haciendo hincapié en todos los puntos que se creen fundamentales y que deben considerarse de inmediato siendo uno de ellos de central relevancia como el tratamiento de proyectos importantes.
Para los próximos días está pautada una reunión en el Senado de la provincia de Buenos Aires a fin de interiorizar a los senadores de las problemáticas y propuestas de la Uduv para avanzar en la reconstrucción de la infraestructura vial provincial. “Trabajamos con el objetivo de ser escuchados; nosotros llevamos las inquietudes de los usuarios de las carreteras argentinas que padecen problemas por baches, falta de señalización, banquinas con malezas, y otras situaciones que son comunes en varios distritos”, le explicó Teresa de Mayo.
Los problemas viales
“La traza que surca el mapa de la Argentina, con pocas variaciones desde la sanción de la Ley de Vialidad en 1932, constituye un esquema complejo compuesto por concesiones de rutas nacionales y provinciales, concesiones de autopistas y accesos a la ciudad de Buenos Aires, y corredores mantenidos por los estados nacional o provincial”, destacan en un informe.
“Cada uno funciona con sus propias reglas de inversión, mantenimiento y cobro de peajes acorde con lo previsto en cada contrato; en este sentido la red nacional está dividida en ocho corredores que cobran peaje. Por caso, el vial Nº 8, que comprende las rutas 33 y 8, entre otras, recauda millones de pesos porque es uno de los más transitados.
“Algunos especialistas, como Guillermo Laura, presidente de la Fundación Metas, atribuyen al cobro de peajes directo en 9.000 kilómetros de concesión, y a la gestión de la Dirección Nacional de Vialidad, el ‘fracaso del sistema’. Los fondos recaudados en los peajes, dice, no alcanzan para financiar obras de inversión en infraestructura. ‘Este sistema que lleva 22 años fracasa fuera de la región metropolitana porque no hay un caudal de vehículos que permita pagar obras’”. Para que de 2.000 a 6.000 vehículos diarios permitieran amortizar obras, las tarifas deberían ser irrisorias. Distinto es el caso de las autopistas metropolitanas, donde el promedio del tránsito diario se ubica en torno de los 250.000 vehículos”, agrega el comunicado de los Usuarios Viales.
“Ricardo Lasca, coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial, rechaza esa metodología que califica como ‘un pago a cuenta’: los peajes son un impuesto inconstitucional al tránsito. Además, los concesionarios cobran y finalmente es el Estado el que paga las obras. Pero las concesiones son una caja política como la de la obra pública”, denuncia. La forma de eliminar los peajes, es un sistema alternativo ideado por la Fundación Metas, que consiste en la creación de 13.500 kilómetros de autopistas sin peaje, financiadas con una tasa de seis centavos en los combustibles, al que se accede a partir de los 1.000 kilómetros construidos”.
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