Un estudio realizado por el CITRA ahondó sobre los rasgos educativos, familiares y sociales de los 23 mandatarios provinciales y el Jefe de Gobierno porteño. Entre las conclusiones señalan que los sureños son en promedio los más jóvenes y que ninguno proviene de familia de políticos.
El informe realizado por el CITRA dependiente del CONICET analiza el perfil sociológico de quienes ocupan las posiciones de la elite política electiva provincial, específicamente, los cargos de gobernadores de las 23 provincias argentinas y de jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la actualidad.
El mismos describe una exploración cualitativa sobre diferentes dimensiones de las trayectorias sociales de quienes forman parte de la elite ejecutiva provincial: se relevó información respecto de las edades y lugar de nacimiento; los perfiles educativos; y las trayectorias laborales y de participación política, previas a la ocupación del cargo como gobernador provincial. Estos datos se analizaron para cada una de las variables relevadas y en determinados casos se cruzaron por regiones geográficas.
En cuanto a la distribución por género, el primer dato significativo es que a
diferencia de otros años, ninguna mujer ocupa esa posición. Actualmente, las mujeres ocupan cargos de vicegobernadora en 10 provincias y uno de vicejefa en la ciudad de Buenos Aires.
En promedio, los gobernadores tienen 56 años, siendo la edad más común 61 años. La mayoría de las edades se encuentran distribuidas entre los 45 y los 65 años, siendo la
más elevada de 72 años (Gildo Insfran), 6 por encima de quién le sigue en edad (Hugo
Passalacqua, 66) y la menor de todas, Ignacio Torres con 35 años, 8 años por debajo del siguiente mayor, Claudio Vidal, de 43 años.
En relación con el lugar de nacimiento, se observa que el 71% (17 de 24) de los gobernadores nacieron en la misma provincia que gobiernan. Los patagónicos que no nacieron en sus provincias son Claudio Vidal que es oriundo de Chubut y Gustavo Melella que nació en Buenos Aires. Ambos se instalaron en las provincias que hoy gobiernan en su juventud por motivos laborales.
Para analizar el origen social de los gobernadores, se recurre a los datos relacionados con la ocupación de los padres de cada uno de ellos. A diferencia de otras etapas de la historia argentina, la pertenencia a familias con tradición de participación política provincial o nacional no es una condición relevante para el acceso a los más altos cargos de gobierno. Se trata de elites con trayectorias menos apalancadas en privilegios de origen familiar que antaño. Incluso hay casos en donde hijos de dirigentes gremiales, pequeños comerciantes, empleados o trabajadores manuales llegaron a los más altos cargos del gobierno provincial.
En el caso del padre de Torres (Chubut) es empresario vinculado a estaciones de servicio en Trelew; mientras que el padre de Gustavo Melella (Tierra del Fuego) era trabajador, el resto de los mandatarios del sur no están informados en este ítems.
Los datos relevados indican que el 79% de los gobernadores poseen educación
superior completa. De los patagónicos los que completaron el máximo nivel son: Ignacio Torres (Licenciado en Administración de Empresas); Rolando Figueroa (Contador) y Gustavo Melella (Prof. en Filosofía y Ciencias de la Educación. Solo Figueroa cursó sus estudios en una universidad pública.
El análisis de las trayectorias laborales previas de los actuales mandatarios
provinciales confirma la construcción de carreras políticas en el sector público. En efecto, al determinar los puestos públicos, privados y académicos que los gobernadores ocuparon antes de asumir su mandato actual se destaca que todos los gobernadores ocuparon al menos una vez cargos públicos.
La región patagónica tiene 2 gobernadores con trayectorias provinciales puras, 2 con trayectorias nacionales puras y 1 con trayectoria mixta con preeminencia provincial. En esta región de los 5 gobernadores 3 han sido intendentes y 3 se han desempeñado en el legislativo nacional. La trayectoria más densa contiene 7 cargos en 5 de las categorías analizadas. En esta región el dato notorio lo da un gobernador, con sólo una experiencia previa en cargo público. Es el caso de Claudio Vidal de Santa Cruz.
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