Mientras las autoridades se encuentran buscando a la joven de 17 años acusada de apuñalar en el cuello a su propia abuela en Las Heras el miércoles, los investigadores del caso reconstruyeron el perfil de la agresora.

Si bien el apellido de la adolescente no se puede difundir ya que es menor de edad, los pesquisas del caso aseguraron que está vinculada a una familia muy conocida en el hampa que reside en el barrio San Martín de Ciudad. “Ellos son complicados. De hecho, la chica ha tenido diez mil problemas en la escuela, con los vecinos, con todos”, aseguró una fuente policial ligada al suceso.

La autora del ataque es simpatizante de Independiente Rivadavia y ha acudido en varias ocasiones a ver partidos de la Lepra en el estadio Bautista Gargantini. Su domicilio nunca fue fijo: según relató la abuela agredida, ella vivía en distintas casas y se iba moviendo según su parecer.

Los investigadores creen que esta actitud se explica porque ejercía la prostitución, versión que también fue aportada por vecinos del barrio Municipal donde ocurrió el ataque.

Dura calificación

María Concepción fue operada de urgencia tras el ataque y ya se encuentra fuera de peligro, aunque sigue internada. Esto motivó a que la fiscal de menores Liliana Curri le tomara declaración y encaminara el expediente.

La víctima explicó que tenía constantes cruces verbales con la joven cuando acudía a su casa, en la mayoría de los casos por diferencias con la madre de la adolescente. Sin embargo, la mujer sostuvo que esto no fue lo que motivó el ataque con el arma blanca.

La víctima declaró que una tercera persona de sexo femenino ingresó a la vivienda y la redujo agarrándola por la parte trasera. En ese momento, su nieta tomó el arma blanca y se la clavó en el cuello, dejándola tendida en el suelo.

Luego, con ayuda de su cómplice que aún no ha sido identificada, se llevaron un equipo de música, elementos de vajilla y dinero en efectivo –no se ha precisado la cantidad-.

Teniendo en cuenta esta circunstancia, la fiscal Curri espera atrapar a la atacante e imputarla por homicidio criminis causa –matar para ocultar otro hecho, en este caso el robo- en grado de tentativa, ya que no se concretó la muerte de la víctima. Además, se establecerá el agravante por el vínculo entre víctima y victimario.

En caso de ser atrapada, la joven será acusada por la fiscal y enviada al Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil (ex Cose), donde estará alojada hasta cumplir la mayoría de edad y ser sometida a un juicio oral y público.