Julio Pereyra enfureció con Mauricio Macri y ordenó destituir al candidato del PRO, Dardo Otonello, de la vicepresidencia del Concejo Deliberante de Florencio Varela.

Sucedió hoy, en una maniobra tan deliberada y antirreglamentaria que dejó al oficialismo al descubierto ante todo el arco político varelense.

Si bien parecía en principio que el massismo tenía algo que ver, finalmente los concejales del tigrense se abrieron de la jugada. Sus tres ediles participaron de la sesión especial en que se desplazó a Otonello, convalidando el gesto, pero se abstuvieron en la votación y sólo los concejales del FPV levantaron la mano por el sí.

La furia del barón local se desató el viernes, cuando Macri bajó al distrito junto a María Eugenia Vidal y lanzó fuertes críticas al estado del municipio. "Hay barrios que en 50, 60 años siguen sin cloacas, sin gas, sin pavimento", dijo el jefe de Gobierno.

"No puede haber dos realidades: una de este lado del Riachuelo y otra del otro lado", remachó el líder del PRO, y se quejó de que "hace décadas que gobiernan los mismos y los problemas no se han resuelto". Por último, convocó a los varelenses a no votar "desde la resignación"

El domingo, durante los festejos por el triunfo en la Ciudad, Macri terminó de hundir a Pereyra al mencionar el caso de una vecina de Varela, que le relató los problemas que tuvo con el sistema de salud local, y que finalmente solucionó atendiéndose en la Capital.

Fue demasiado para el intendente, que ayer salió a cruzar al candidato presidencial por Twitter y con un comunicado en el diario de la ciudad, que publicaba la visita del ex presidente de Boca Juniors al distrito.

Pereyra fue más lejos aún: ordenó que sus concejales destituyan a Otonello, el candidato del frente Cambiemos. Y hasta amenaza con hacerle echar a los cuatro empleados que el dirigente tiene en el Concejo Deliberante.

La jugada requería de una sesión especial de al menos 8 ediles, que se preparó ayer y se concretó hoy por la mañana. Ni Cambiemos ni Nuevo Encuentro participaron. Sí lo hizo el oficialismo y el Frente Renovador, pero, como ya se dijo, sólo los concejales del FPV votaron a favor. Designaron en reemplazo de Otonello a Silvio Álvarez, del oficialismo.

“Está clarísimo que es un represalia por las críticas de Macri", expresó Otonello a LPO. "El bloque de Pereyra no hace nada si no es con la orden o la venia de él, ahí no existe autonomía, así que esto es una orden directa del intendente", aseguró.

El candidato de Nuevo Encuentro, Héctor Salatino, también criticó el gesto: “Para mí es un absurdo, a treinta días de las PASO, que con los problemas de Varela se convoque a una sesión especial para sacarle sus funciones al concejal que no tenía ninguna influencia. Me parece una tontera y a los varelenses esto nos no influye y a la gestión menos”.

La sesión, según explicó Otonello, fue antirreglamentaria. Ayer se reunió de apuro el bloque de concejales para firmar el decreto de convocatoria. La solicitaron para hoy a las 12.30, pero no cumplieron lo que indica el reglamento, la notificación previa de 24 horas.

La amenaza para borrar a los empleados del concejal guarda, por lo demás, una ironía. De los cuatro empleados, dos son los que van de primeros candidatos en la lista, que de seguro ingresarán en diciembre al Concejo Deliberante.