Pasadas las 13.30 Ricardo Pera, en otra acción como protagonista de la violencia, agredió a los dos concejales del Frente para la Victoria que reconocen el liderazgo de Marcelo Feliú.

Por causas no establecidas fehacientemente, le pegó un cabezazo a Sergio Massarella en uno de los pasillos del edificio del Concejo Deliberante.

Le produjo un pequeño corte debajo del ojo izquierdo. Quiso intervenir Gustavo Mandará, a quien le pegó dos patadas, según el relato de ambos.

Tanto Massarella como Mandará anticiparon que denunciarán en la fiscalía al edil oficialista y líder del gremio de los choferes de colectivos.

Massarella relató a la prensa que antes del cabezazo "me insultó de arriba a abajo, parecía sacado, tuvo una reacción sorprendente y lamentable y además me dijo que me iba a matar".

Más o menos lo mismo le habría dicho a Mandará, aunque no se sabe cuál fue el motivo inicial de la discusión.

No obstante por los pasillos del Concejo se decía que antes de eso, Pera ya había protagonizado un cruce verbal violento con el concejal Ramiro Villalba.

El Concejo se aprestaba a escuchar a la vecina Ana Lloret quien pidió la Banca 25. La reacción violenta de Pera se produjo poco despúes que los mayores contribuyentes aprobaran la ordenanza fiscal e impositiva, algo muy esperado por las autoridades municipales para poder empezar a repartir las boletas con los nuevos valores del ABL.

Vale la pena recordar que la sesión de hoy - que ahora está en suspenso - estaba destinada además a tratar el eventual aumento del boleto de micros, decisión firmemente apoyada por el gremio.

En estos momentos los presidente de todos los bloques están reunidos tratando de buscar una sanción para Pera.

Es que es un protagonista reincidente de hechos de esta naturaleza.

En mayo fue denunciado por Manuel Mendoza y un mes después tuvo una fuerte reacción contra la abuela de Daiana Herlein, la niña que murió en el Parque de Mayo luego que se le cayera la rama de un árbol.