PepsiCo ha finalizado esta semana la instalación de 320 placas solares en su innovador centro logístico de Villafría, que da soporte a la planta de snacks que la compañía tiene en Burgos. La nueva instalación comprende una superficie de aproximadamente 700 m2 de paneles solares que permitirán una producción anual superior a los 178.800 kW eléctricos, lo que supone un 22% del total del utilizado en el centro en un año de operaciones.
El nuevo almacén, un silo automático con una superficie de 4.600 m2 y con 42 metros de altura, abrió sus puertas en abril del año pasado tras una inversión de 16,7 millones de euros. El centro cuenta ya con una gasinera que permite que la flota que realiza el transporte de producto entre la planta de producción y el almacén utilice gas natural comprimido (GNC), lo que posibilita reducir un 34% las emisiones de CO2 y un 87,2% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Hoy, tras un año después de su puesta en marcha el centro continua apostando por la mejora de sus operaciones logísticas en términos de sostenibilidad además de centrarse en ofrecer el mejor servicio al cliente.
Todo ello corrobora el firme compromiso de la compañía con la sostenibilidad, enmarcado en su transformación integral con la sostenibilidad en el centro llamada PepsiCo Positive (pep+). La estrategia comprende, entre otros, el objetivo de construir una cadena de valor circular e inclusiva a través de acciones como alcanzar cero emisiones netas para 2040.
La compañía inició su actividad en Burgos en 1971 con la adquisición de Matutano y su centro de producción, siendo ésta la primera planta que la multinacional adquirió en Europa. En la actualidad, entre el personal de la planta, oficinas y su centro de distribución cuenta con un equipo de más de 700 personas.
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