Además de que, aseguró que la empresa y su unidad Frito-Lay ponían en peligro el suministro de agua del estado al generar el 17 por ciento de los desechos plásticos que se encuentran en y cerca del río Buffalo.

Seguido de que, dijo que los acusados ​​engañaron al público sobre sus esfuerzos para combatir la contaminación plástica.

Ante esto, las autoridades de Buffalo dictaminaron que sería contrario a toda norma de jurisprudencia establecida castigar a PepsiCo, porque fueron las personas, no la empresa, las que ignoraron las leyes que prohíben tirar basura.

En tanto, PepsiCo, dijo que está satisfecha con la decisión y que se toma "en serio" la reducción de plásticos y el reciclaje eficaz.

Lo anterior se presenta en un momento en que la compañía junto a Coca-Cola están enfrentando una demanda por parte del condado de Los Ángeles, quien los acusa de engañar a las personas haciéndoles creer que sus envases son reciclables