Por: Daniel Belanger.

PepsiCo dijo el 30 de octubre que planea cerrar cuatro plantas embotelladoras en Estados Unidos y despedir a casi 400 trabajadores como parte de sus esfuerzos por racionalizar sus operaciones.

La compañía dijo que los cierres afectarán a 136 trabajadores en Cincinnati; 131 en Chicago; 127 en Harrisburg, Pensilvania; y menos de 50 en Atlanta.

La planta de Chicago es la única que cerrará por completo. PepsiCo confirmó ese cierre a principios de esta semana. La compañía dijo que las funciones de ventas, entrega y almacén continuarán en las otras tres ubicaciones.

A principios de este mes, PepsiCo redujo su pronóstico de ventas para el año a medida que los consumidores en Estados Unidos, China y otros lugares dejaron de comprar sus bebidas y snacks después de años de aumentos de precios. Las ventas de bebidas de PepsiCo en Norteamérica cayeron un 3% tanto en el segundo como en el tercer trimestre de este año.

Los ingresos netos de PepsiCo cayeron un 5% a 2.900 millones de dólares en el período julio-septiembre. La compañía ha dicho repetidamente que está muy enfocada en aumentar la eficiencia y la productividad.

PepsiCo, con sede en Purchase, Nueva York, dijo que los empleados afectados recibirán pagos y beneficios durante 60 días, aunque a la mayoría no se les exigirá trabajar durante ese tiempo.

La empresa ocupa el puesto número 2 en el Transport Topics Lista de las 100 principales flotas privadas más grandes en América del Norte.