PepsiCo anunció la compra de 10 camiones a gas natural para reemplazar una fracción de camiones de combustible tradicional. Por medio de esta la multinacional busca impulsar el cambio hacia un sistema de transporte sustentable.

Con este proyecto, la compañía busca acelerar sus planes para hacer frente el cambio climático con el objetivo reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en más del 40% para 2030 en toda su cadena de valor y alcanzar cero emisiones netas para el año 2040 a nivel mundial. Esto incluye la combustión de combustibles fósiles en el sitio y el consumo de combustible de la flota que permitirá iniciar una transformación para mover el 85% de la producción en flota propia a los centros de distribución en las que el 20% son con propulsión a gas natural.

Estos camiones contarán con motores a gas Euro VI los cuales se caracterizan por las bajas emisiones de material particulado hasta 262 veces menos de lo que un camión propulsado a gas Euro II. Además, los buses y camiones que operan con gas -ya sea GNC, GNL o Biogás- ofrecen un nivel de ruido muy bajo comparado contra los de diésel, ya que el sonido emitido equivale a alejarse 100 metros de un bus alimentado por gasoil.

De esta manera, PepsiCo se ha centrado en transformar sus operaciones, desde la obtención de ingredientes y la fabricación y venta de sus productos de una manera más sostenible, hasta la transición de su sistema de transporte por el cual se abastecen y distribuyen productos para llevar la sostenibilidad a un primer plano e involucrar a las personas para que tomen las mejores decisiones para ellos y para el planeta. Gracias a este tipo de iniciativas, en 2021 la compañía alcanzó un ahorro de 181.500 toneladas de emisiones de CO2, equivalente a la captura de carbono realizada por más de 7 millones de árboles.