Pepe: "En la Argentina mueren 7.000 mujeres por año de cáncer de mama"

Pepe:

Diálogo con Guillermo Pepe, fundador de Mamotest, la primera red de telemamografía de Latinoamérica, una empresa de impacto social cuyo objetivo es democratizar el acceso a diagnóstico precoz.

Mamotest es la primera red de telemamografía de Latinoamérica concebida como una empresa de impacto social con un objetivo central: disminuir drásticamente las muertes por cáncer de mama democratizando el acceso a diagnóstico precoz. Dialogamos con su fundador, Guillermo Pepe.

“La idea nace a partir de una conversación con mi padre, que es médico especialista en diagnóstico mamario. Él me cuenta la dramática situación con respecto al cáncer de mama sobre todo en la Argentina, donde mueren 7.000 mujeres por año porque no tienen acceso a un diagnóstico temprano. Esto sigue pasando, aunque existan centros de diagnóstico mamario de alta calidad y médicos especialistas”, asegura Pepe, quien hace poco ganó el Chivas Venture, el concurso que busca premiar a un emprendedor con un proyecto que tenga un fin social o medioambiental.

“Mamotest es una empresa B certificada por colaborar activamente con el medioambiente, la economía y la sociedad. Nuestro modelo de negocios cruzado nos permite sostener el apoyo a mujeres que no tienen recursos y que ellas puedan acceder a un diagnóstico mamario de calidad. Impulsamos leyes en el Norte de Argentina para que el Estado apoye a las mujeres en la decisión de hacerse una mamografía”, cuenta Pepe, quien reconoce que para financiar el proyecto acudieron “a todos los actores de la sociedad, hasta la Iglesia”.

Periodista: ¿Qué lo incentivó a crear Mamotest?

Guillermo Pepe: La conversación con mi padre que mencioné anteriormente. Me di cuenta de que había barreras que distanciaban a las mujeres del acceso al diagnóstico temprano y diseñé la solución. Para hacer eso, viajé a Singularity, que es una Universidad que está en Silicon Valley, dentro de un centro de la NASA; allí hice un curso que se llama Exponencial Medicine y llevé este problema.

P.: ¿Cuál fue la devolución que recibió?

G.P.: Me dijeron que la solución pasaba por la telemedicina, entonces lo que hice fue replicar centros como el que tiene mi padre, pero sin médicos utilizando telemedicina, instalando mamógrafos en lugares estratégicamente ubicados donde no había acceso y haciendo que la imagen se diagnostique a cientos o miles de kilómetros de distancia por médicos especialistas. Los mamógrafos que instalamos son de última generación, los más avanzados del mundo, y de esta manera democratizamos el acceso a diagnóstico mamario de alta calidad permitiendo que una mujer en medio del impenetrable Chaco tenga acceso a la misma calidad diagnóstica que una mujer en NY o Europa.

P.: ¿Cómo fue el proceso desde los inicios hasta la actualidad?

G.P.: Largo; fue un proceso de 8 años más o menos, de muchísimo trabajo y muchísimos obstáculos de todo tipo; por ejemplo, las restricciones a la importación. Nuestros mamógrafos son importados y eso me llevó a tener que ser el importador en muchos casos. También tuvimos problemas con el ancho de banda e internet, sobre todo porque en los lugares donde apuntábamos a poner los centros, tenían baja calidad de conexión, entonces tuvimos que buscar soluciones informativas que permitan hacer más livianas las imágenes y se puedan enviar, cosa que es muy difícil. También teníamos los problemas clásicos al poner telemedicina, obviamente había muchos médicos que aunque no fueran especialistas, se sentían un poco amenazados por la tecnología y nos ponían barreras o inclusive pacientes que decían “yo no me voy a atender a un lugar donde no vea el médico”. Con el tiempo, nuestro trabajo fue cada vez más eficiente, por esto fuimos reconocidos con varios premios, como cuando la Universidad de Harvard nos eligió como “Field Global Partner”; el American College of Radiology (el ente de diagnóstico por imágenes más importante del mundo) nos dio el Global Humanitarian Award en Washington, y somos una de las mejores empresas B del mundo, estamos en el top 10.

P.: ¿Cómo se financió el proyecto?

G.P.: Fue muy difícil conseguir la financiación, incluso conseguir inversores para el desarrollo de la prueba piloto en Argentina. Tuvimos que apelar a créditos blandos, conseguimos algún subsidio, y muchos recursos de todo tipo que fuimos logrando a lo largo del camino, con alianzas, con ONG, con gobiernos y con empresas relacionadas con la salud de la mujer o que estaban interesadas en eso; involucramos a todos los actores de la sociedad, hasta la Iglesia.

P.: En Argentina, ¿siente que las mujeres están tomando conciencia y se realizan los chequeos correspondientes para prevenir el cáncer de mama?

G.P.: Cada vez más mujeres toman conciencia de la prevención, pero aún falta muchísimo. Desde que empezamos hasta hoy hubo un aumento bastante importante en el número de mujeres que se hacen los estudios, probablemente haya tenido que ver con que nosotros hicimos muchas campañas de concientización articulando el trabajo con gobiernos municipales, provinciales, derribando las barreras. Logramos en algunas provincias leyes que incentivan a que la mujer se haga el diagnóstico: permiten que tengan uno o dos días laborales libres para hacerse estudios. En otras provincias subsidiamos el transporte para que las mujeres vengan hasta el centro, sobre todo las que están más allá de 50 km de nuestro centro.

P.: ¿Cómo articulan el trabajo con el Gobierno?

G.P.: Uno de nuestros mayores logros fue poder articular el trabajo con distintos gobiernos, para que las mujeres tengan un transporte subsidiado a nuestro centro, o directamente los municipios paguen colectivos para que puedan hacerse las mamografías. De hecho, impulsamos leyes... logramos que en Misiones, Corrientes y Jujuy las mujeres tengan uno o dos días libres laborales para que se hagan colposcopía, papanicolaou y mamografía. Y a pesar de que el entorno macroeconómico en la Argentina hizo que el proceso sea más lento y difícil, nada fue en vano. Hoy estamos en pleno proceso de expansión.

P.: ¿Funciona solo en Argentina o en más países? ¿Tienen planes de expansión?

G.P.: Tenemos quince centros en la Argentina, en las provincias de Corrientes, Misiones, Chaco, Jujuy, Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires y La Rioja en breve. Además, estamos expandiéndonos a Uruguay y Paraguay. De hecho, a Paraguay estamos yendo de la mano con la primera dama del país y en Uruguay de la mano del Gobierno que nos subsidia. El siguiente paso va a ser a México y luego pensamos en expandirnos a otros continentes, como África.

P.: Fue el ganador de Chivas Venture a nivel local. ¿Cómo se prepara para la final global?

G.P.: El equipo se prepara con muchas ganas para estas últimas etapas de Chivas Venture, estamos muy entusiasmados por haber llegado a esta instancia del concurso. Seguimos avanzando con nuestro plan de expansión internacional que creo que para eso Chivas Venture nos va a ayudar mucho tanto en el Proceso de Aceleración de Londres como en la Final Global de Canadá.

P.: ¿Cuáles son sus expectativas de cara a la competencia?

G.P.: Mis expectativas y las del equipo son expandirnos y lograr que nuestra red llegue cada vez a más lugares del mundo. Nos atrevemos a pensar en otros continentes como África e incluso Asia. Somos optimistas. De cara a la competencia, tenemos muchas expectativas en obtener gran cantidad de contactos que nos ayuden a generar más oportunidades de crecimiento y dar la mayor visibilidad posible a Mamotest.

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