Además de recolectar residuos, dan charlas y hacen servicio puerta a puerta. Ya tramitan la personería jurídica.
Estamos orgullosos de ser cartoneros, inclusive nos presentamos así, pero hoy también pueden llamarnos como recuperadores y recuperadoras urbanas. No solamente se levanta cartón, sino que se junta vidrio, metales, aceite de cocina y todo lo que se pueda recuperar”, aclaró Nahuel Arias, quien integra la cooperativa Pensar Verde. Junto a otros seis compañeros, varones y mujeres, tramitan actualmente su personería jurídica y además de la recolección de residuos, hacen servicio de retiro puerta a puerta y dan charlas de concientización.
Arias contó a El Diario de la República que la cooperativa nació hace poco más de un año, a partir de diálogos con otros trabajadores de la calle que reciclaban. “Pensar Verde está ideado como proyecto ambiental para mitigar la contaminación que hay en las grandes urbes. El cartonero levanta y vuelve a circular, le da un valor a eso que ya no se usaba o se descartaba”, explicó.
Actualmente trabajan principalmente en La Punta. Antes tenían una camioneta pero el vehículo se fundió y ahora salen con los carros, a pie. “El servicio que brindamos a los vecinos es más allá de La Punta, la capital, Juana Koslay. Donde haya alguien que quiera recuperar los residuos, ahí vamos”, dijo con entusiasmo.
De a poco la cooperativa empezó con servicios de retiro de desechos en comercios, luego puerta a puerta y después siguió con charlas. En el puerta a puerta, aprovechan a hacer capacitaciones para la disposición apropiada de los residuos, para separar aquellos elementos que pueden tener una segunda vida.
“Hoy lamentablemente por una cuestión económica pedimos una colaboración mínima de 250 pesos para el retiro puerta a puerta, un alimento no perecedero o nada, que simplemente el vecino nos llame, que vamos igual”, apuntó. También han llegado a distintas escuelas donde instalan puntos limpios, para que la comunidad educativa pueda disponer sus residuos reciclables.
Actualmente, esperan del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes) la matrícula y habilitación como personería jurídica y con eso alcanzar la denominación de cooperativa limitada. “El primer proceso fue conocernos, encontrar los puntos en común y más allá de que uno sea de una religión o de otra, que opine de forma política y otro de otra, nos aunamos en esto que es el bien común de un ambiente sano y de la inclusión social, porque pensamos en cómo poder ayudar a esos compañeros y compañeras que consiguen el único plato de comida con el cartón”, remarcó el cooperativista.
Arias graficó que hace unos 7 meses el precio del cartón no se ha movido en el país y que registra un alto índice de inflación. Llenar un carro significa acopiar unos 200 kilos y esto equivale a unos 4 mil pesos. Sin embargo, las jornadas de trabajo son extenuantes, de 10 a 12 horas de recorridas, en distancias que van de los 8 a los 15 kilómetros. Con un auto o camioneta se puede llegar a recolectar el doble, pero deben descontar los gastos de mantenimiento del vehículo y el combustible.
“Trato de no sacar cuentas para no hacerme mala sangre. Hay compañeros y compañeras que no solamente cartonean, sino que también hacen changas en las que se gana en un día lo que cartoneás en dos”, afirmó el hombre, quien inició su trabajo con la pandemia.
La cooperativa tiene entre sus objetivos próximos un mapeo para determinar la cantidad de cartoneros activos; calculan que en la ciudad de San Luis llegan a medio centenar. El trabajador admitió que a veces no son bien recibidos. “Hay un maltrato general por el color de piel, por cómo estamos vestidos, por el laburo que se hace. Yo les diría a estas personas que somos laburantes”, apuntó.
Sin embargo, destacó que también hay colaboración de vecinos y trabajadores municipales. Hay ciudadanos que sacan las botellas y las dejan colgadas aparte de las bolsas que tienen basura que no se puede reciclar; varios empleados de la Comuna dejan al lado de los canastos los materiales reciclables como botellas, latas y cartones. “La recomendación para quienes no separen residuos es que se contacten con nosotros y los vamos a ayudar”, concluyó el trabajador. Su perfil de Instagram es @pensarverdesl y su número de teléfono es 1140989344.
En el país
De acuerdo a un mapa elaborado por Latitud R y Fundación Avina, hay más de 200 mil cartoneros y cartoneras en el país, y el 50 por ciento está organizado en cooperativas.
El mapa mostró geolocalizaciones de basurales activos, incluidos en planes de erradicación y centros de reciclado. Aseguran que el mismo sigue en constante actualización; está dividido en regiones. Las fotos satelitales evidencian que la mayoría de los basurales están cercanos a cauces de agua, rutas y poblaciones.
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