Sin embargo, el `Oveja` Hernández reconoció: "Ojo, que ya Obras nos ganó en el Polideportivo. No debemos confiarnos y tenemos que salir concentrados a jugar. Todos los partidos de playoffs son diferentes y mañana será otra historia".

El escolta de Peñarol Kyle Lamonte, que promedia 22,5 puntos, dijo a su turno: "Me encanta jugar con la presión que tienen las finales. No pensé que estaríamos ganando 2 a 0, pero nosotros jugamos dos muy buenos partidos y ahora hay que definir en casa. No será nada fácil, ya que Obras es un gran equipo y por algo logró importantes resultados en los últimos tiempos".

En la conducción de Facundo Campazzo (15 puntos, 4,5 asistencias) y el goleo repartido de Lamonte y Leonardo Gutiérrez (18,5), Peñarol ha sustentado sus movimientos ofensivos, aunque también hay que darle crédito a la defensa, que solo permitió que Obras le anotara 72 puntos de promedio.

Peñarol tendrá la ventaja de jugar como local, donde lleva 19 triunfos en 20 juegos en los últimos 3 años.

Para Obras no hay mañana, ya que si pierde quedará 3 a 0 y en el historial de la Liga desde la temporada 1990-91, cuando se implementó el formato de las finales a siete juegos, ningún equipo logró dar vuelta una serie 0-3 y salir campeón.

El entrenador, Julio Lamas, trabajó mucho en el aspecto anímico para que sus jugadores volvieran a tomar confianza y afrontaran de la mejor manera el decisivo juego de mañana.

"Mañana vamos a dar batalla. Este es un grupo muy unido y está mucho más fuerte después de las dos caídas en casa. Trataremos que Peñarol no pueda imponer su ritmo de juego y que no nos dañe tanto con el tiro de tres puntos", explicó el DT.

Mientras que el pivote Juan Gutiérrez (15 tantos y 12 rebotes) opinó: "Nos dolió mucho perder los dos primeros juegos, pero intentaremos hacer un último esfuerzo para ver si podemos revertir la historia. Peñarol es un gran equipo, pero no invencible. Ya le ganamos cuatro partidos y podemos volver a hacerlo".

El `Tachero` necesita un mayor protagonismo de su estratega Martín Osimani (6,5 puntos y 4,5 pases-gol), del alero Dertonas Washam (18,5 y 7 rebotes), y del tirador Julio Mazzaro (8,5).

También debe tener mayores respuestas de los relevos, ya que tanto el base Alejandro Konsztadt, como el pivote Tyler Field, el alero Alexis Elsener y el ala pivote Pablo Espinoza tuvieron rendimientos irregulares.

Los números son elocuentes para graficar la ineficacia de Obras, ya que en la fase regular y en los playoffs con Boca Juniors y Regatas Corrientes promedio 84,9 tantos a favor y con Peñarol apenas los 72 ya mencionados.

Mientras que también se ha mostrado permeable en defensa, ya que Peñarol le convirtió 83 puntos de promedio contra los 78,2 de la etapa regular y los dos primeros playoffs.

Peñarol y Obras van a escribir el tercer capítulo de una historia que, por el momento, tiene al bicampeón en ejercicio como un inobjetable ganador.