En el quinto juego (serie al mejor de siete) de la final de la Liga Nacional de Básquet, que el “Milrayitas lidera 3 a 1, el partido se jugará en el estadio de Avenida del Libertador desde las 22 (por TyC Sports) y será controlado por el trío Alejandro Chiti, Daniel Rodrigo y Fernando Sampietro.

El elenco de Sergio Hernández ganó los dos primeros juegos en Buenos Aires (80 a 78 y 86 a 79), y el cuarto en el Polideportivo Islas Malvinas por 78 a 75; mientras que el “Tachero” se impuso en el tercero, en Mar del Plata, en tiempo suplementario por un agónico 103 a 102.

Los hinchas de Peñarol agotaron no sólo las 300 localidades que se pusieron a la venta en Mar del Plata sino también las 100 que se expendieron en boleterías de Avenida del Libertador al 7300.

Obras Sanitarias, por sugerencia de los organismos de seguridad, aplicará el mentado “derecho de admisión” para que los simpatizantes de Peñarol que tengan "prohibición de concurrencia" no puedan ingresar al estadio. Obras no tiene otra alternativa que ganar y así forzar un sexto juego, previsto para el próximo jueves en el Islas Malvinas.

Hasta aquí la serie ha sido pareja, pero Peñarol ha logrado imponer su juego, su notable eficacia en triples y el gran nivel demostrado por el base Facundo Campazzo, sin dudas el gran candidato a ser elegido el jugador más valioso (MVP) de la final.

Claro que el equipo marplatense tendrá dos bajas importantes, pues no podrán jugar por sendas lesiones el alero Marcos Mata (desgarro) y el escolta Kyle Lamonte (fractura en uno de sus dedos de la mano izquierda).

No obstante, el DT Sergio Hernández cuenta con jugadores para reemplazar a los lesionados, ya que a Lamonte lo puede suplir Selem Safar, que fue figura en el último juego, mientras que el juvenil Franco Giorgetti ha cumplido cuando le tocó ingresar y puede ser la opción para ocupar el lugar de Mata.

“Ellos están jugando a la ruleta rusa y nos dejan espacios para que tiremos de tres puntos. Estamos muy cerca de lograr algo histórico para el club y para la Liga, ser el primer equipo en obtener el lograr el tricampeonato, pero nos falta un paso y no hay que dar ninguna ventaja”, admitió Campazzo.

Obras volvió conforme con su producción en los dos juegos en Mar del Plata, pero no fue suficiente para empatar la serie, recuperar la localía y tener la posibilidad de tomar ventaja en su estadio.

Al DT Julio Lamas le dieron resultados los cambios efectuados en defensa y en ataque, porque el equipo se mostró más solidario y apareció el pase extra que lo identificó en la fase regular.

“Espero que podamos mantener el mismo nivel, quizás con una mayor regularidad, y que cerremos bien los partidos. Nos jugamos la vida mañana, tenemos que ganar sí o sí”, expresó el estratega Martín Osimani, figura en los dos últimos encuentros.

El equipo porteño debe involucrar más en el juego a sus internos, ya que Darren Fells y el propio Juan Gutiérrez han tenido desniveles en su rendimiento, y ello sin dudas que es un factor importante a la hora de definir los partidos. Además, el alero Dertonas Washam y el escolta Julio Mazzaro no han logrado regularidad, al igual que tampoco fue bueno el aporte de los relevos.

Peñarol quiere definir este lunes y meterse en la gran historia de la Liga Nacional, ya que ningún equipo consiguió el tricampeonato. Obras, por el contrario, buscará una victoria que le permita mantener intacta la ilusión de lograr su primer título