Peñarol no dejó dudas en el primer clásico de la temporada. El Milrayitas derrotó a Quilmes, 77 a 61, y empezó el torneo con el pie derecho.

El equipo de Sergio Hernández marcó la diferencia a partir del segundo cuarto y ganó sin discusión ante alrededor de 5 mil personas en el Polideportivo.

Alejandro Diez fue el goleador del ganador que también tuvo como figuras a Franco Giorgetti y Leo Gutiérrez.

Los dos llegaron sin rodaje al inicio de la Liga. Peñarol no jugó amistosos y Quilmes tuvo sólo dos ensayos, por lo que la falta de ritmo de partidos se notó desde el inicio. 

Las imprecisiones y desprolijidades estuvieron a la orden del día en un primer cuarto que fue muy pobre. En ese contexto, el Milrayitas sacó una leve ventaja en los primeros minutos, pero luego el Cervecero se recuperó y terminó el parcial con una leve ventaja.

Peñarol rompió la monotonía en el segundo cuarto. Con Leo Gutiérrez como abanderado y una gran tarea de Alejandro Diez, el Milrayitas marcó claras diferencias y sacó una ventaja importante. 

En primer lugar, impuso una sólida defensa que casi no permitió puntos de Quilmes por un buen rato. Así edificó un parcial de 17 a 2 que lo llevó a sacar casi 20 puntos de distancia. La buena defensa se complementó con un ataque fluído en el que se lucieron Diez y el extranjero Baxter.

El Cervecero casi no tuvo respuestas y recién sobre el final logró achicar un poco la diferencia.

El tercer cuarto fue cambiante. Los dos tuvieron sus buenos momentos pero en el balance final salió beneficiado Quilmes porque logró descontar notablemente la diferencia.

El Cervecero insinuó una reacción en el inicio, pero rápidamente reaccionó el Milrayitas y con un parcial de 8 a 0, se escapó en el marcador.

El equipo de Leandro Ramella se despertó y con un parcial de 9 a 0, se puso en partido.

Un buen cierre, de la mano de Luca Vildoza, le permitió a Quilmes achicar la diferencia y ponerle suspenso al cierre del partido. Peñarol le puso paños fríos al envión “cervecero” en el inicio del último cuarto. El equipo de Sergio Hernández pudo correr la cancha y marcó la diferencia con sus ataques en velocidad. De esta manera, volvió a escaparse en el marcador. Quilmes no se rindió pero la diferencia se le hizo indescontable y Peñarol, sin sobresaltos, se quedó con el primer clásico de la temporada.   

OTRA VEZ EL HOMBRO

Franco Giorgetti fue una de las figuras del clásico pero nuevamente sufrió una lesión en su hombro. El alero volvió a tener una luxación y tuvo que dejar la cancha.