¡Qué poco faltó! Unos minutos de aguante, nomás. Porque Los Pumas defendían a destajo y los escoceses no podían pasar. Era triunfo, el primero del año en un test importante. Pero, no. Los escoceses pasaron, después la embocaron y fue derrota 21-19 en el Mario Alberto Kempes de Córdoba.

El principio marcó que si bien la obtención no funciona todavía como se pretende, Los Pumas, a partir de su defensa, lograron recuperar la pelota y, por ejemplo, quedarse con números a favor en la posesión durante el primer tiempo (54 a 46%), lo cual generó que pudieran disponer del balón para imponer su ritmo. Cansino, con los forwards, y así Nicolás Sánchez dispuso de la oportunidad para meter el drop de la ventaja, 8-7 al descanso, luego de empardar en tries. 

Primero había pegado Escocia, con una entrada de Seymour, al que Cordero no pudo bajar, y luego el pase para el ligerito fullback Hogg, quien sí anotó. Los Pumas respondieron con un ataque de González Iglesias, el de los tackles ofensivos, que derivó en un ruck y luego el balón a la punta para que Ortega Desio entrara al ingoal. Los escoceses habían perdido demasiadas pelotas (diez contra cuatro) y, pese a que robaron tres scrums y dos lines (¡Argentina robó uno!), no lo concretaron en puntos. Weir tuvo la última, pero desperdició el penal esquinado. 

El segundo tiempo fue un palo a palo en el que Los Pumas siguieron manejando el ritmo y los pateadores, el resultado: penal de Weir, penal de Sánchez. 

Promediando la etapa, Hourcade mandó a la cancha a Landajo y Tuculet, quien provocó un zafarrancho en ataque entre cuatro defensores para apoyar en el ingoal. Era un 19-10 con sabor a triunfo... Sobre todo porque el Cardo atacaba y Los Pumas los hacían rebotar con sus tackles. Hasta que el ingresado Pyrgos se filtró por el touch izquierdo y acercó a 19-18. Faltaba la conversión de Weir, un trámite, que el ¡apertura falló!

Sin embargo, Los Pumas no pudieron cerrarlo, no lograron mantener la pelota y, tras un line, llegó el 12o penal nacional (hubo sólo 4 en el PT) y Weir, esta vez, no lo desperdició.