En medio del revuelo del Frente Renovador por el dato que Oscar Herrera Ahuad competirá por la gobernación en 2019, Joaquín Losada, que se supone es uno de los contendientes del vicegobernador, arma a través de sus operadores políticos una campaña para presionar y dar rienda suelta a las especulaciones sobre el armado del losadismo en Misiones o su pase al mejor postor.
La maniobra con “técnica quirúrgica” comenzó en Posadas. Su amigo y operador político Pinky Enrique es el encargado de concretar lazos entre sectores opositores y Losada. El primer paso, según comentaron fuentes cercanas al jefe comunal ya está hecho. Tanto radicales como peronistas están al tanto de los deseos del lozano político renovador de ser el candidato a gobernador en 2019. Pero quienes están detrás de bambalinas: uno de los tantos interesados, Enrique “Coti” Nosiglia, que al enterarse de las intenciones de Losada, terminó celebrando la idea.
Pero como hace para hacer pie en Misiones un personaje tan resistido. Es sencilla la repuesta. Su hijo es íntimo amigo de los golden boys radicales. Es sabida la relación entre Juan “Coti jr.” Nosiglia y los actuales concejales de la UCR. Quienes son parte de la estrategia para desbancar a la Renovación del poder en Misiones. “El Coti (padre) tiene hace años una estrategia provincial para sacar al FR del poder”, sostiene un dirigente del radicalismo misionero. Nosiglia suele hablar de “construir un proyecto contracultural”, a la transversalidad renovadora que sea “eficiente” en la posibilidad de cambiar la lógica de poder de la provincia de la última década. Y por eso trabaja activamente para lograr que la Unión Cívica Radical, apruebe la iniciativa de armar un entendimiento electoral con Joaquín Losada, Alex Ziegler y el PRO. Alejando al sector peronista de Unión Popular. El Coti en persona se comunicó con dirigentes radicales misioneros para convencerlos de seguir esta idea. Diferentes sectores ya aceptaron la propuesta. Entre ellos ya tienen el sí de algunos operadores losadistas.
Muchos dirán que es inverosímil pensar que Losada podría pelearse con el líder de la renovación Carlos Rovira. Pero también era “inverosímil” que Pablo Tschirsch enfrentara a Maurice Closs en 2007 o Alex Zielger pidiera internas en la renovación y luego fuera candidato a gobernador por el PRO. Ya lo dice la frase recurrente de Aristóteles: “la política es el arte de lo posible”. Asimismo desde el FR han dejado en claro, en varias oportunidades, que de ninguna manera aceptarán ir a una interna, como actualmente se propone “entre líneas” desde sectores losadistas; a sabiendas que el vicegobernador Herrera Ahuad sería el elegido para ser el candidato en 2019.
Por otro lado recordemos que Losada tiene como antecedente en 2007, cuando Pablo Tschirsch se presentó como candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, el radical renovador "coqueteó" con la idea de presentarse junto al evangelista, pero como candidato a intendente. Todavía queda en la retina de los renovadores la imagen de la reunión entre Alberto Fernández (quien bancó la campaña de Pablo) y Joaquín Losada, cuando todavía no se decidía si se presentaba por la línea renovadora o iba con la boleta del pastor.
Ante sus interlocutores, en tanto, Losada razona que “la suma de votos del PRO, UCR y los que él pueda arrastrar; más el apoyo nacional”, pueda llegar a darse un triunfo ante el oficialismo; al cual “todavía” pertenece.
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