El gran salto en los precios de los medicamentos se había dado entre diciembre y febrero, tras la renuncia de Guillermo Moreno y la devaluación. Luego, el Gobierno fracasó en el intento de congelar algunos precios desde marzo y entre mayo y las primeras semanas de este mes, la mayoría volvió a sentirse con fuerza el incremento. Frente a ellos muchos pacientes empezaron a reducir sus compras y inclumplir tratamientos.
El gran salto en los precios de los medicamentos se había dado entre diciembre y febrero, tras la renuncia de Guillermo Moreno y la devaluación. Luego, el Gobierno fracasó en el intento de congelar algunos precios desde marzo y, entre mayo y las primeras semanas de este mes, la mayoría volvió a sentirse con fuerza el incremento.
Por ejemplo, un ansiolítico y antidepresivo, por ejemplo, valía $71 en noviembre, quedó en $94 en marzo y pasó a casi $98 en mayo, (38% más). En igual período, un antibiótico saltó de $148 a $191 (29%), una droga para el colesterol se fue de $174 a $235 (35%) y una para la hipertensión escaló de $52,50 a $65,50, un 25%.
La novedad es que, frente a eso, muchos pacientes empezaron a reducir compras, empezando por las de remedios de venta libre, que quedaron fuera del acuerdo oficial, se encarecieron más que el resto y no tienen cobertura social.
Carlos Villagra, titular de la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales, coincidió en que “las compras bajaron mucho en cosméticos y accesorios, y también en remedios de venta libre”. Según percibe, es porque ahora la gente “pasa más por alto” las dolencias leves, espera a estar más grave para medicarse, recurre al botiquín sin reponer y, si debe comprar algo, lleva menos cantidad. “Si antes compraban una caja entera de aspirinas o de digestivos para tener, hoy piden sólo una tira”, ejemplificó.
También detectan que son más los pacientes que “incumplen tratamientos”. “Es gente que llega a la farmacia, averigua el precio y se va, o pregunta cuál de todos es el más importante y lleva sólo ese. De diciembre a marzo el 5% llegó a tener esa conducta, y ahora el nivel bajó algo porque más farmacéuticos empezaron a sugerir opciones genéricas, que tienen el mismo efecto y son más baratas”, comentó Marcelo Peretta, secretario general del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), al diario platense 'Hoy'.
Así, las ventas en farmacias fueron 6,2% menores a las del año pasado en febrero, cayeron 5,9% en marzo, 3,8% en abril y 7,2% en mayo, según relevó la CAME.
Sobre cuánto aumentaron los remedios hay varias mediciones, pero todas muestran cifras abultadas. Según Safyb, el salto promedió el 35% desde diciembre en remedios con receta y fue aún mayor en los de venta libre. La Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad, en tanto, detectó entre diciembre y mayo un 30% de suba en los remedios más usados por los mayores.
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