También consideró que si el acusado del homicidio de Claudia Schaefer saliera en libertad podría entorpecer la investigación
Para prevenir que en libertad pueda entorpecer la investigación, y ante un eventual peligro de fuga, la fiscal a cargo de la causa del homicidio en el country Martindale, de Pilar, solicitó la prisión preventiva para el esposo de la víctima y único acusado del crimen: Fernando Farré.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. Si bien se conoció ayer el dictamen de la fiscal Carballido Catalayud, a cargo de Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género de Pilar, fue presentado anteayer al juez de Garantías del caso, Nicolás Ceballos.
En su pedido, la representante del Ministerio Público imputó a Farré, de 52 años, de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por ser cometido en el contexto de violencia de género. La víctima, su esposa, Claudia Schaefer, de 44.
El homicidio ocurrió el 21 del mes pasado al mediodía en la casa que el matrimonio alquilaba en Martindale. No estaban solos. Cada uno estaba acompañado por un abogado y además estaba la madre de Farré.
La víctima fue asesinada en uno de los vestidores de la casa. Según la autopsia, el cuerpo de la mujer tenía 74 heridas cortantes y punzantes. La lesión más grave y que le provocó la muerte estaba en el cuello.
En el informe de la autopsia se consignó que la víctima recibió un golpe en un ojo que tuvo como objetivo minar su resistencia y, luego, sobrevino la sucesión de puñaladas. De acuerdo con el forense que revisó el cuerpo, dicho golpe fue producido en vida y tenía como objetivo minar la resistencia de la víctima.
Mañana habrá una audiencia oral en la que cada una de las partes expondrá sus fundamentos ante el juez Ceballos, quien tiene plazo hasta el viernes próximo para resolver el planteo de la prisión preventiva.
"Para la fiscal hay dos riesgos procesales con Farré en libertad: el peligro de fuga y que pueda entorpecer la investigación de la causa", explicaron a LA NACION las fuentes judiciales consultadas.
Según la agencia de noticias Télam, para argumentar el agravante del femicidio contemplado en el inciso 11 del artículo 80 del Código Penal, Carballido Catalayud se basó en la gran cantidad de testimonios -la hermana, compañeros de trabajo, el portero, los abogados, las empleadas domésticas-, que acreditaron que la pareja atravesaba un divorcio conflictivo y que había antecedentes de violencia de género.
Fuentes con acceso al expediente explicaron a LA NACION que para la representante del Ministerio Público el acusado no actuó bajo un estado de emoción violenta y que era consciente de lo que hacía. Estaba ubicado en tiempo y espacio. Igual resta que Farré sea sometido a una serie de peritajes psicológicos y psiquiátricos.
DIVISIÓN DE BIENES
El día del homicidio, Farré y Schaefer, que durante su matrimonio tuvieron tres hijos, se iban a encontrar, cada uno con la compañía de un abogado, para terminar de cerrar la división de bienes por el divorcio.
Si bien en el pedido de preventiva la fiscal no menciona la cuestión de fondo, fuentes judiciales citadas por Télam sostuvieron que Carballido Catalayud cree que Farré tenía planeado asesinar ese día a su esposa sobre la base de la declaración de los dos abogados que presenciaron el crimen y declararon que no hubo discusión previa.
Como informó LA NACION en ediciones anteriores, cuando declaró como testigo, el abogado de Schaefer, Carlos Quirno, recordó que cuando oyó los gritos de Schaefer pidiendo auxilio corrió hacia el vestidor e intentó abrir la puerta a los golpes. Tanta fuerza hizo que se quedó con el picaporte en la mano.
Luego, según agregó en su declaración testimonial el abogado, corrió hacia el jardín, donde la madre de Farré le pedía a los gritos a su hijo que no matara a su nuera. Casi al mismo tiempo arrojaron una silla contra la ventana y rompieron el vidrio. Para entonces, Farré había reducido a su mujer y la tenía contra el piso. El letrado recordó que al escuchar los gritos de la madre, Farré levantó la vista unos instantes, los miró y luego bajó la mirada para seguir apuñalando a la madre de sus hijos.
Una de las hipótesis es que el móvil del homicidio, sospecharon los investigadores, fue que Farré no quería dividir con su esposa más de 5.000.000 de pesos que cobró al desvincularse de la empresa de cosméticos en la que trabajaba..
Comentá la nota